domingo, 28 de diciembre de 2008

Una imagen para mis deseos


"...el que leer por leer, por puro gusto de leer, por amor invencible al libro, por ganas de estarse con él horas y horas,lo mismo que se quedaría con su amada..."


Y con esto me voy despidiendo por este año, con la necesidad de pensar que seguiré y que todos nos abrazaremos con más lecturas procurando llegar a más niños y más adultos sin ellas.
Feliz 2009, buenas lecturas para todos.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Y la lectura en el verano?


Estamos a punto de comenzar la época más linda del año en el cono sur de América: las vacaciones de verano que, ya comenzaron, pero con la algarabía de las fiestas de fin de año, siempre parecen más realen en pleno enero.
Y les propongo leer en verano. Ya que están todos de vacaciones, será que disponen los padres de unos quince o veinte minutos para compartir lecturas familiares, supongo. El por qué se los aconsejo es porque nunca conocí mejor animador de lectura que el propio grupo familiar. Sin necesidad de cursos, ni magistraturas, leer en familia le da más placer al niño que cualquier tallerista o bibliotecario bien intencionado. Ya que en realidad compartimos algunos ocios con nuestros niños: también sería bueno compartir este ocio de la lectura. Y no importa el lugar, eso es lo más lindo, un buen libro va a la playa, al campo, al borde de la piscina, a la siesta tomando limonada, a la noche con buena luz en la cabeza...el libro puede acompañarnos a todos lados.
Existen muchos libros buenos para niños y sería casi imposible hacer una breve síntesis aquí. De los autores más conocidos quiero recomendarles al famoso Roal Dalh, inglés, divertido e ingenioso. Todos sus libros son buenos y se han realizado famosas películas con ellos como Charlie y la fábrica de chocolate o Matilda, menos conocida la película pero no menos jugoso el texto.
Lo que sería bueno es ir con los niños a las librerías: dejarlos husmear un poco, el tacto también es bueno para alimentar el deseo de poseer y leer un libro.
Existen editoriales que dan su opinión atrás sobre la edad que se aconseja para la lectura de ese libro: esto es opcional y tiene que ver con los gustos y con la cantidad de lecturas que tiene el niño. Por mi experiencia es mejor elegir uno para más pequeños que para más grandes: si el niño tiene buena experiencia con lecturas entonces no importa si el libro es para más grandes.
No se olviden que a ellos les agrada el humor y disfrutan de libros que los hagan reír. A partir de los 8 u 9 años, los libros de miedo los atraen mucho.
A las niña les gustan más los libros con historias de amigas o romances a partir de los 9 años y los varones, en cambio, gustan más de los libros con aventuras.
Hay en le mercado buena oferta: padres, acérquense a las librerías y lleven un libro para compartir en vacaciones. Será una experiencia que sus hijos no olvidarán y un tiempo ganado al ocio de la lectura que siempre se emparenta con el afecto.
Les deseo a todos muy felices vacaciones y buenas lecturas.
Hasta dentro de poco.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Talleres,niños, libros, cuentos y más...


En la foto algunos de los niños que participaron este año en el taller de animación a la lecto escritura desde una biblioteca pública, en la ciudad de Salto, Uruguay, y dentro del patio interior de la Biblioteca Felisa Lisasola.
El proyecto fue posible porque se involucraron varios actores: por un lado el Ministerio de Educación y Cultura a través del Plan Nacional de Lectura, financió mi trabajo docente. La Oficina de Cultura de la Intendencia Municipal prestó su colaboración en los salones de la Biblioteca y luego con su libro Móvil a través del cual pudimos visitar a las escuelas. La Inspección de Escuelas fue quién seleccionó las escuelas participantes haciendo su elección en base a las más necesitadas y a escuelas con niños con discapacidad, viendo así que quienes recibieran proyecto fueran los más necesitan.
En la construcción de este proyecto colaboraron conmigo alumnas del curso de Mediadores de lectura que también dicto en la misma Biblioteca: de esa manera fueron narrando y leyendo cuentos a los niños. Haciendo sus primeras prácticas.
A pesar de que el tiempo de duración del mismo fue escaso, los niños respondieron con entusiasmo, no sólo ellos sino también sus docentes. El objetivo fundamental del proyecto era dinamizar la Biblioteca pública como mediadora de lectura e impulsora de un recurso que debería de existir entre ella y el aula. Así los niños concurrían a escuchar cuentos y luego de los mismos planteaba yo un juego, o más, para hacer en forma oral. Luego el maestro llevaba el juego al aula y desde allí partían algunos juegos hechos realidad en forma de cuentos, adivinanzas, poemas, o simplemente dibujos.
La llegada de las computadoras a los alumnos de escuelas públicas extendió este trabajo a que los niños pudieran enviarme por correo electrónico sus trabajos, recurso no menor si consideramos lo importante que es para ellos incursionar con la tecnología pero utilizada en beneficio de la lecto escritura.
También participaron dos escuelas con niños con discapacidad para quién hice especialmente los juegos en forma oral y apoyé la narración con libros de ilustraciones grandes y nítidas.
Con mucha felicidad hoy quiero contarles que este proyecto coronó con el envió de algunos de estos trabajos a la IX Muestra de PIALI ( Programa Internacional de Acercamiento a la Literatura Infantil) y su nueva antología 2009, llamada como siempre Te regalo un sueño.
Ya ha sido confirmado desde la sede en Ponce, Puerto Rico,que llegaron nuestros sueños volando en avión bien cerrados en un sobre color marrón.
Y son sueños de niños de escuelas y colegios de Uruguay, que abrieron sus posibilidades de soñar y quisieron compartirlas con todos nosotros.
Desde aquí mi reconocimiento a todos ellos, por dejarme mostrarle la ruta de los sueños de palabras, a los que me permiten trabajar con ellos, porque alimentan mi propio sueño y a mis compañeros de PIALI que en cada rincón de nuestra amada Latianoamérica cuidan de los sueños de tantos niños para dejarlos impresos en hojas de papel que siempre estarán testimoniando que los nuestros niños:
TIENEN LUZ PROPIA...SOLO HAY QUE DEJARLOS BRILLAR.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Otra vez: creatividad y didáctica no son hermanas gemelas.

Y vuelvo a tocar el tema porque aún hoy casi una década del siglo XXI seguimos confundiendo roles esenciales que no tienen que ver.
No es cierto que por años la escuela halla sido la gran hacedora de artistas. Sí es cierto que la mayoría de ellos,los artistas, pasaron por las escuelas. No es cierto que todos ellos, los artistas, hallan tenido un maestro que les inspiró sus mejores obras.
Sí es cierto que muchos maestros desmotivaron a sus alumnos. Pero no es un ataque a esos maestros ni mucho menos a la escuela. Es que tenemos que ver qué roles tienen las escuelas, qué estudia un maestro para llegar a serlo y qué es la creatividad.
Creo que el gran rol de la escuela del siglo XIX es la alfabetización del pueblo. Y creo que ha cumplido con creces ese rol. Con más presupuesto y con menos, creo que a lo largo del planeta las escuelas han luchado con planes de alfabetización.
No haré aquí un estudio histórico del por qué fue instaurada esa alfabetización al servicio del pueblo,porque creo que desvirtuaría el título que coloqué, sólo diré que el pueblo fue alfabetizado para que su producción industrial beneficie más al patrón. No fue una cuestión de dignidad total: pero tampoco fue así en todos lados y sí que hubo maestros y escolaridades que sólo aspiraron a la dignidad y los derechos humanos cuando actuaron alfabetizando.
Una vez instaurada la alfabetización en los hombros de la escuela, ese fue su gran rol. Hoy por hoy en la escuela también hay otros roles que tienen que ver con la enseñanza y que, hasta hace poco era patrimonio de las familias, pero en esta sociedad altamente exitista, que se mueve a mil por minuto, que no se detiene, donde la familia ideal ya no existe como hace 50 años, la escuela es la gran depositaria de una cantidad de roles que tienen que ver con la democracia, cultura para la paz, cultura de la conservación del planeta, cultura de valores humanos, e incluso, que tiene que ver con la salud corporal de cada uno de sus niños.
Y eso está muy bien porque la escuela es educadora por excelencia.
Pero no podemos pedirle también a la escuela que haga alumnos lectores: leer es una obligación que el maestro consiga de sus alumnos pero no es: hacerlo un lector. Menos aún debemos de confundir la enseñanza de la lengua escrita con la creatividad propia de un literato.
Creo que en gran parte la enseñanza de la literatura deberá cambiar en este siglo si no queremos que la literatura vuelva a ser patrimonio de muy pocos. Coincido y aplaudo la frase del gran escritor argentino Jorge Luis Borges cuando dijo que la literatura es arte y por tanto, no puede enseñarse como una asignatura.
No veo a pintores, ni escultores, ni músicos aprendiendo a crear desde la didáctica del arte. Porque la creatividad está en un área del alma y del cerebro donde se desmitifican musas, locuras o juegos insólitos, no está en el área racional de nuestra mente.
Y no podemos exigirle al maestro, que ha tenido clases de didáctica para ser docente, que nos enseñe sobre la creatividad. Y no dudo que hay maestro creativos, pero no es su rol enseñarnos el camino a encontrar la nuestra.
Yo creo que en este siglo debemos por fin desmitificar ese tabú y tirar abajo las barreras: los talleres literarios, que son tan jóvenes que no tienen ni 50 año en el mundo de los adultos, deben de ser llevados a cabo por artistas. Como los talleres de pintura tienen sus pintores.
Los talleres literarios son necesarios cuando los que allí concurren andan buscando la huella por donde dejar escapar su creatividad, andan buscando como patear sus locuras hacia las letras, buscan el camino para dejar impresa su alma en llagas. Y no tiene la escuela el deber de enseñar este camino. Su rol es la comprensión del alfabeto y su reglas, su rol es enseñar a conjugar el verbo, no es hacernos la posibilidad de jugar con los verbos.
La palabra patas arriba, el mundo del espejo loco, el mundo deformado de dolor, el poema que se escapa del alma y pone amor en cada esquina: no es juego que se aprenda en la escuela. Ni tiene que sentirse ningún maestro ofendido por no hacerlo.
Creo que tenemos grandes desafíos con la nueva era de la tecnología y la comunicación, pero también con las artes que siguen buscando el camino para aprender la inspiración que apenas dura instantes.
Todos somos capaces de crear: eso sin lugar a dudas. El encontrar el camino y hacernos placentero el mismo, es labor de artistas o mediadores especializados. La didáctica nada tiene que ver en ello. No liguemos más educación con arte: son palabras con sonidos y significancias distintas.
Sabido es que muchos artistas muy famosos no son nada educados, y visceversa, hay mucho gran erudito de la didáctica que no tiene una gota de artista. Y así es porque es normal, lo anormal sería lo contrario.
Pero aún siguen los maestros intentando tener alumnos creativos por medio de la enseñanza de la didáctica, lectores por medio de la didáctica de la lengua y tenemos artistas desocupados que podrían dar talleres ecepcionales para mostrar los caminos de la creatividad que cruzados de brazos no se animan a irrumpir en el mundo de la escuela.
¿ Qué les parece una mesa de debate sobre el tema?

sábado, 18 de octubre de 2008

Animación a la lecto escritura con niños de Escuelas Públicas en la Biblioteca de Salto, Uruguay,

La foto muestra la llegada de uno de los grupos de niños de Escuelas Públicas que recibo los días martes en la Biblioteca Felisa Lisasola de Salto, Uruguay.
El proyecto que fue avalado por el MEC y coordinado por la Inspección Departamental de Escuelas, recibe también la valiosa ayuda de la Biblioteca y la Oficina de Cultura de la IMS. Así fue que se seleccionaron por la Inspección diez escuelas: ocho de ellas con contexto crítico en cuanto a su situación económica y social y dos de ellas, escuelas especiales para niños con discapacidad.
La propuesta es motivar a los maestros con sus alumnos a concurrir a la Biblioteca que se encuentra en el centro de la ciudad.
También incluye el que esta Biblioteca sea mediadora de lectura ofreciendo este servicio.
Pero más que nada el proyecto ofrece la posibilidad de que los niños conozcan la Biblioteca y tengan una narración o lectura de cuentos especialmente seleccionados para ellos. Luego de los mismos doy dos o tres métodos de juegos para que el maestro lleve a la clase. Así, si hubo suerte, en la siguiente visita me traerán algunos trabajos.
Como expliqué en mi nota anterior los niños han recibido de parte del Estado Uruguayo una notebook, entonces los trabajos han comenzado a llegarme a través del correo electrónico. No dudo que de continuar el proyecto el próximo año, se pueda contruir un blog para que cuelguen ellos mismos sus trabajos.
En los casi seis mese que lleva el proyecto cada grupo de escolares visitó cinco veces la Biblioteca.
Me han llegado más de cien dibujos de los cuentos, elección que los alumnos mismos hicieron, quiero aclarar que no pedí dibujos, pero tampoco los rechacé.
De los juegos como método de disparadores de escritura recibí hasta la fecha treinta y cinco trabajos.
Me es grato comunicar que a pesar de lo corto que resultó el tiempo compartido, cinco de esos trabajos estarán representando a Uruguay en la IX Muestra de PIALI ( Programa Internacional de Acercamiento a la Literatura Infantil) y seguramente algunos de ellos estará en la nueva edición de Te Regalo un Sueño: Antología de cuentos y trabajos escritos por niños que venimos realizando cada dos años desde hace ya más de 18 años a nivel de América Latina.
El 18 de noviembre próximo cerraremos nuestro proyecto con una jornada llena de narración y animación y también, con la entrega del reconocimiento a todos los que participarán en la Muestra.
Dos relatos muy especiales viajarán a la coordinación central de la Muestra en Ponce Puerto Rico. Y estos dos relatos fueron construídos por niños de la Escuela 126, Escuela Especial para niños con autismo. Me enorgullece el trabajo realizado con las maestras, el compromiso de incentivar a estos niños y el no disgregarlos de sus derechos como se hace comunmente.
Es la primera vez que trabajamos en Uruguay con este programa en un grupo de carencias serias y de niños con discapacidad. Espero que no sea la última y que comprendamos de una buena vez que los derechos de los niños a disfrutar, ser estimulados, a escuchar cuentos y compartir las experiencias, son derechos de todos sin excepción.
No son pocos los ejemplos de lo que los niños pueden construir si no se los rechaza, si se aprende con ellos cuáles son sus habilidades, si a todos les damos la misma oportunidad y entendemos que este es un mundo diverso y complejo, y que todos los que estamos en él debemos aceptarnos y complementarnos para tener una socieda más justa.
La literatura para niños, la buena literatura, ha sido escrita para todos los niños sin excepciones de raza, credo o habilidades.
Sigamos proponiendo la lectura en toda su dimensión, cualquiera sea el soporte que se use y sigamos avanzando hacia un mundo más amplio en cuanto a la concepción de derechos humanos y democratización de la cultura.
Gracias miles a los que permitieron esta maravillosa experiencia en la ciudad de Salto, Uruguay.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Tecnología versus lectura: el por qué apoyo el Plan Ceibal de Uruguay.


Esta pequeña alumna de una Escuela Pública de Uruguay, la Nº 119 de la ciudad de Salto, sonríe con su notebook en la falda, después de escuchar atentamente los cuentos que conté ese día en la Biblioteca Municipal. No llegó hasta la Escuela, mientras los compañeros iban a recorrer las salas, se sentó a desarrollar un juego que pensé para que usen las nuevas computadorasa.
El gobierno uruguayo en un esfuerzo sin precedentes ha otorgado en forma gratuita estos pequeños grandes computadores a todos los alumnos de Escuelas Públicas.
En mi proyecto de Animación a la lecto escritura, los alumnos de 10 Escuelas seleccionadas, van a la Biblioteca Municipal a escuchar cuentos. Luego de los cuales, dejo algunos juegos para motivar la creatividad. Con la nueva tecnología los alumnos se entusiasman en enviarme esos cuentos o poemas en sus computadoras a mi casilla de correo.
Hay mucha gente que opina que este Plan impulsado por el gobierno no servirá, que no tiene demasiado sentido si tenemos aún Escuelas que necesitan mejorar la infraestrucutura física, poner en manos de los niños estas pequeñas maquinas con acceso a Internet. Y hay docentes que incluso opinan que: ahora sí, no van a leer nada.
Como animadora de lectura y conociendo esta herramienta, Internet, como la Biblioteca más democrática y extensa que ha existido, opino todo lo contrario.
Sí es cierto, necesitamos aún más presupuesto para modernizar y organizar mejor la infraestructura de nuestras Escuelas pero, no podíamos pasar más tiempo con niños que desconocían completamente el uso de una herramienta fundamental en los tiempos que corren. No podíamos permitirnos tener analfabetos digitales haciendo de la brecha digital un largo camino sin retorno y agigantar la misma en favor de unos cuantos.
El Plan Ceibal no será la única solución y estoy de acuerdo, pero se pensó y se está vislumbrando una realidad que antes de él, estaba muy lejana.
Como animadora de lectura también sé que no es cierto que el niño lea menos con la computadora: es ilógico comparar la computadora con otros medios masivos de entretenimientos como la TV por cable o los juegos. La computadora es una herramienta de investigación y aprendizaje permanente.
Lo que sí es cierto es que nosotros, mediadores entre el libro y los lectores, debemos modificar nuestras estrategias de lectura y nuestras metodologías para impulsar a leer en ella. Y los adultos solemos asustarnos al enfrentar desafíos nuevos y sobre todo: cuando ello involucra estudiar a la par de nuestros niños. Porque sin dudas, estos niños de hoy...aprenderán más fácil que nosotros a navegar, a informarse, a instalarse frente a su máquina y aprender. Son hijos de una nueva generación que, aún en los casos de pobreza extrema, ya han visto como se maneja un artefacto a control remoto, ya han entrado alguna vez a un Cyber Café a experimentar jugar o chatear, cosa que los adultos nos hemos negado y nos cuesta aún leer en pantalla.
Pero sí es mágica la Red: cuántas Bibliotecas podemos buscar en ella, con un clic, tenemos varias para visitar, y hay museos maravillosos, y no sólo se puede bajar música y películas por sus venas sino, si sabemos impulsar se pueden buscar textos y toda forma de lectura.
Me refiero por ejemplo a la lectura de imágenes: cuántas podemos hallar en la Red, cuántas lecturas podemos asignarles, cuánto podemos investigar sobre obras de arte que, de ninguna manera estos niños conocerían. Es sólo un pequeñísimo ejemplo.
Hay muchas estrategias a desarrollar para que la computadora deje de ser sólo portal de música y vídeos, lo cual está bien, y se transforme en una biblioteca ambulante donde está ese cuento que sólo en ese lugar se puede encontrar. Hay muchas formas de inventarse una búsqueda del tesoro y ellos, los niños, deberán navegar y leer para encontrar un poema o un cuento, o quizá un cuadro famoso.
Vivimos una época de tremendos avances tecnológicos: pero ellos han de servirnos para acrecentar la lectura, no pueden pasar a sustituir nada, el miedo es de los adultos. Desde que se inventara la imprenta y los libros fueron ganando espacio, recordemos la época Luterana, cuando se masificó por primera vez la edición de La Biblia y el pueblo pudo tenerla: no sabían leerla pero la tenían, era un tesoro del pueblo por primera vez en la historia. Y desde ahí en más, la masificación de la lectura fue ganando espacios. Cuando se universaliza el derecho a leer, recordemos por favor que fue porque se necesitaban obreros que supieran leer pues era el apogeo de la industrialización, las escuelas populares fueron ganando espacio y luego, todos los niños y niñas, pudieron acceder gratuitamente a la educación: desde entonces, se han visto todos los enemigos que el libro impreso tenía.
Todo elemento nuevo que aparecía era una tentación que podía alejarnos del libro. La radio, el teléfono, la TV, el cine. Todos ellos fueron declarados enemigos del libro pero, estos nunca dejaron de existir, al contrario se imprimieron siempre más y más.
Es cierto que estos niños de hoy viven inmersos en una sociedad que los utiliza para hacerlos ver exitismos fáciles, que viven rodeados de imágenes, que la lectura ya no es el primer ocio, que prefieren otras actividades pero: la lectura sigue siendo la llave maestra que abre todas las puertas y por lo tanto: como mediadores de lectura debemos hacer de todos los medios existentes aliados para ayudarnos a buscar nuevas formas de leer.
Estos niños de hoy ya leen más que nosotros. Ustedes dirán que no, que esto es falso, porque siempre comparamos con lo que nosotros leíamos. Pero un niño pequeño ya sabe leer íconos, sabe lo que dice la palabra del ícono que reconoce. Seguramente ustedes ven asustados como se comunican por celulares y chat: con íconos, con abreviaturas propias, y eso los hace temblar ante la nueva forma de comunicación.
Cuando nació la imprenta, al poco tiempo sudieron cosas parecidas: dejó de escribirse en la forma usual y se comenzó a escribir en forma más popular. Fuimos dejando atrás un español culto para pasar a un español popular. Se dejó de leer en forma oral y cantada, para pasar a leer en silencio, ¿alguien se puede imaginar la revolución que significó pasar de la lectura cantada a voz en cuello a esa lectura íntima donde el lector por primera vez enfrentó el texto y habló en secreto con él?
En doscientos años la lectura ha evolucionado tremendamente y no es raro que nazcan lenguajes emergentes y luego, perezcan o no, se adaptarán a nuevas formas. De todos modos, el proceso de lectura seguirá su curso: no podemos saltear nada, eso es real y hoy por hoy, las letras siguen imponiéndose antes que nada.
Hay que abrirle la puerta a la tecnología: hay que hacer de ella un aliado y no un enemigo. Creo en la capacidad del hombre por superarse y no caeremos perdiendo esta gran oportunidad, Internet es una de las posibilidades más democráticas que se pueden tener al momento de acceder a la información y la lectura.
Miren ustedes la sonrisa de esa niña en el patio de la Biblioteca. Está accediendo a una forma nueva de comuncarse, está a su alcance, puede lograrlo. No podemos agigantar más la gran brecha digital que tenemos entra países pobre y paíse ricos. Esta es una realidad y la otra es que: los mediadores de lectura deberían de ser los grandes defensores de Internet porque al decir del catedrático: J L Millán: Internet es como aquella visión de la Biblioteca de Alejandría, allí está todo lo escrito y lo que se va a escribir.
Sin temores, aprendamos su uso y aceptemos el desafío, usemos la tecnología como arma para fomentar más aún la lectura.

viernes, 22 de agosto de 2008

Alas anaranjadas.


Una canción escrita por una niña de 9 años, especialmente dedicada a los niños con discapacidad.
La coreografía fue realizada enteramente por gente con Síndrome Down, retardo y autistas. El desfile final con las modelos en pasarela fueron parte del espectáculo donde lo recaudado se donó generosamente para Centros de Discapacidad.
Y esto tiene que ver con Papeles de literatura infantil porque: la canción ha sido escrita por una niña, cuestión no menor. Porque quienes la cantaron, memorizaron y llevaron a una forma de representarla son jóvenes con discapacidades múltiples y porque desde este lugar, no sólo quiero alentar a leer las mejores palabras escrita para niños sino, y sobre todo: las que escriben ellos mismos y las que todos, sin exclusión, pueden entonar, memorizar e interpretar.
Abramos las puertas de la inclusión: nadie nos dijo nunca que los mejores tesoros de las palabras debían ser sólo para algunos.

miércoles, 20 de agosto de 2008

La inclusión: ese tema que hoy es primordial.


Cecilia, Florencia y Braian están participando en un taller de expresión artística. Un taller donde se narran cuentos, se hace teatro o se canta una canción con coreografía.
¿ Sus características especiales hacen distintos los talleres? Sí, como en todos los talleres hay características especiales. Los talleres con chicos con discapacidad son tan especiales como los que no tienen estos chicos. Porque todos tenemos particularidades y, si fuéramos homogéneos no seríamos humanos.
Pero la pregunta es: el taller, con estos chicos con discapacidad intelectual, tiene que ajustarse a ellos o ellos al programa?
Ningún taller debería de tener un programa duro. Porque en el taller de creatividad, de expresión, en el taller con palabras, la planificación del mismo se ajusta a medida que se crece en el conocimiento mutuo del docente que lo dirige y los participantes. En el caso de los alumnos con discapacidad sucede lo mismo: hay que ajustar la planificación del mismo en la medida que nos conocemos, que adquirimos confianza en nosotros y sobre todo, que entendemos qué necesidades hay entre ellos.
La literatura, ese monstruo de letras que se traga a muchos niños en su adolescencia, posee la cualidad de ser un arte que llega a todos lados y por todos lados. Un cuento, un poema, llegan por sí mismos, y esa es la particularidad del Arte. No necesitamos tener más que la pequeña necesidad de oirlo, la humanidad de necesitarlo y las palabras, la literatura, son la puerta que abre cualquier espacio.
Con estos chicos, y algunos más que no están en la foto, estoy intentando hacer una Club de narradores pero quizá, sea un Club de expresión artística y no contemos sólo cuentos, quizás hagamos de los cuentos representaciones de teatro, también incursionaremos en títeres, y si podemos cantaremos. Estamos ahora mismo haciendo una coreografía para una canción.
Creo que tengo, y tenemos todos como sociedad, una deuda no saldada con mucha gente que tiene discapacidad.
Hoy sólo quería contarles que bella es la vida cuando uno entiende que desde cada lugar, se puede aportar con cariño y belleza. Quería decirles que la belleza tiene diversas formas.
Y otro día, les mostraré cómo cantan y como cuentan los chicos de este taller.
La noción de integración, de inclusión, me está colmando el alma de almíbar, porque no hay nada más dulce que llegar con Arte al lugar donde más se lo necesita, donde se pensó que no hacía falta...y descubrir que todos somos tan distintos y tan imperfectos, que nos necesitamos tanto entre todos...
Hasta hoy, yo no sabía que tenía tanto para dar desde mi rol de docente de arte...Ellos, me están enseñando mucho más de lo que yo a ellos.

sábado, 12 de julio de 2008

El derecho a leer, a escuchar y a contar.




Y si hablamos hoy de las necesidades y derechos que todos tienen de leer, de escuchar y de participar en el maravilloso mundo de los cuentos que han sido escritos para todos?
Hoy que se habla de educación en la diversidad, hoy que sabemos que la inclusión es un derecho humano inalienable, que debemos compartir este mundo entre todos y que los más desfavorecidos son por lo general los más pobres, las mujeres y por supuesto los discapacitados: qué rol asume la literatura y la narración en estos contextos?
Quiero contarles que estoy aprendiendo con ellos, con los que me permitieron sacarles las fotos, qué rol asumir. Es la primera vez que trabajo en un grupo de discapacidad y es un desafío total a los roles asumidos y preconcebidos.
Pero estoy aprendiendo por ejemplo que : no importan las excelencias, que no importan los avances gigantes, sino los pequeños pasos, que importa mucho el cariño, la comunicación verdadera y el abrazo fraterno. Estoy aprendiendo que la literatura es un arte que teje en todas direcciones lazos para la comprensión: si en un aula normal tengo 20 alumnos y 20 versiones del mismo cuento, en un aula con discapacidad también tengo distintos niveles de comprensión y en eso me apoyo para seguir.
Estoy apenas comenzando y quiero contarles que quiero hacer un Club de narradores con los alumnos de la Asociación Down de Salto. Por ahora he logrado conectarme y que comprendan pero, más que nada, he logrado que se alegren y disfruten de la clase. No es tan diferente...siempre que intento una clase nueva, hago lo mismo, primero disfrutar y conocernos y luego, vendrá lo demás.
Guillermo y Florencia me dejaron sacarles fotos para compartir en la Red.

lunes, 7 de julio de 2008

Recrear la lectura.

"...el que leer por leer, por puro gusto de leer, por amor invencible al libro, por ganas de estarse con él horas y horas,lo mismo que se quedaría con su amada..."

Poner un paréntesis en la hora de clase. Dar un recreo en la mismo salón donde verificamos contenidos y damos porcentajes. O salir de la escuela: darnos el tiempo para algo lúdico que no amerite otro detalle que el recreo pero que tiene que ver con la lectura.
Y cómo no traspasar las barreras, qué difícil escapar a la filosa navaja que el maestro tiene que asignar tareas, tiene que dar contenidos y luego evaluar. Pero si por un instante nos escapamos. Confiando en nuestra propia intuición y en nuestras experiencias podemos recrear la lectura.
Recrear la lectura es escribir una canción rítmica sobre un cuento o novela ya leídos.
Recrear la lectura es bailar un cuento.
Es teatralizar un cuento.
Armar un teatro de títeres y dar vida a los personajes de otro cuento.
Armar un museo con cuentos famosos.
Pedir un museo prestado y leer frente a las grandes obras pequeños cuentos que tengan que ver con ellas.
En suma puede ser todo eso.
Y mucho más.
Recuerdo que cuando se festejaron los 400 años de la aparición de El Quijote aunamos esfuerzos e hicimos muchas cosas.
Entre ellos bailamos un poco relacionando la expresión corporal con lengua y literatura.
Así tuvimos en escena a niños que debieron treparse sobre otros para luego disfrazarse de gigantes.
Y se escondieron detrás de niñas que debieron hacer de molinos lo cual les llevó mucha práctica en sus movimientos rítmicos de brazos.
Don Quijote y Sancho aparecieron en escena galopando sin caballo y sin asno:por tanto debieron practicar el trote y el galope montados en su imaginación.
Cuando Don Quijote fue derribado por los gigantes, que aparecieron con sus disfraces de atrás de los molinos: el caballero quedó en el suelo tirado pero, antes que su eterno amigo apareciera, un fantasma bello y gracil bailó sobre el hidalgo caído. Una niña debió aprender pasos de danza para hacer de Dulcinea y recreamos lo que nos pareció el sueño delirante del personaje antes de ser levantado por su escudero.
La creación de este evanto no fue sólo producto de quién escribe esto: los niños también hicieron su propio aporte merced de tanto leer y disfrutar de las distintas formas de lectura que hicimos del capítulo.
Creo que es un buen ejemplo de recreación de la lectura. Hubo mucha lectura, creación, expresión corporal, selección musical, decoración del salón, disfraces.
Los alumnos tenían entre 10 y 12 años, participaron 18.
Lo interesante sería ver, dentro de unos cuatro años: cuánto recuerdan de todo esto y como lo asocian con la lectura y análisis obligatorio de la obra en 4º año de secundaria.
" La literatura no debe de ser enseñada" dijo Jorge Luis Borges.
Y creo en sus palabras: más allá de todo lo que le han querido imponer la literatura es arte mismo y por tanto, no se puede enseñar. Yo creo en una literatura con la que se puede crear, jugar, bailar y cantar. No creo en la actual forma de enseñarla y repetirla. Al menos no para los jóvenes. Y creo que ha sido una de las formas de alejarlos de la lectura.
Así que si se trata de recreación: usen todo tipo de consignas lúdicas y armónicas. La evaluación será cosa de ustedes pero para mí: si un estudiante disfruta de un cuento o una novela, valen todas las formas de recreación que nos podamos inventar.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Sexismo en la literatura para niños.

EL SEXISMO EN LA LITERATURA PARA NIÑOS.

Antes de empezar el tema propio de mi conferencia quiero que nos miremos bien entre todos y todas: vamos a hablar hoy de uno de los grandes temas tabú de la historia pero lo vamos a hacer con mayoría femenina. Porque antes de empezar es bueno vernos y ver que la enseñanza, como la literatura para niños, y por ser consideradas ambas COSAS MENORES, y no de menores, son mayoritariamente femeninas. Por eso antes de empezar a mostrar un poco la historia seria bueno aclararles que soy feminista: porque me gusta ser mujer y la lucha todavía no acaba. Y por eso, aún hoy estamos acá en mayoría absoluta.

Es bueno recordar en la historia de la lectura, antes que en la literatura para niños, el rol de la mujer. Y quién dice lectura dirá luego escritura, porque sabemos que ambas son dos caras de la misma moneda. El ejemplo más claro de nuestro rol es que recién en el siglo XIX la lectura fue obligatoria para nosotras en la mayor parte del mundo. También es interesante saber que muchas de nuestras antepasadas debieron firmar como hombre sus escritos para que ellos vieran la luz. Y también es bueno recordar que antes del siglo XIX la opción de lectura que tenía la mujer simple, la mujer de pueblo, era abandonar su vida normal y recluirse en un convento para poder leer y estudiar. Así pasó con las Teresa de Córdoba, y las Carmelitas Descalzas. La única posibilidad de acceder a la lectura era retirarse a ser monjas. Aprendían a leer y escribir porque eran catequistas, única posibilidad de una mujer de llegar a acceder a las mismas, seguimos hablando claro de mujeres de pueblo. La nobleza, en el caso femenino, también tuvo excepciones con respecto a la sapiencia y por ende a la lectura.

Aurora Dupont, la amante de Federico Chopeen firmaba sus escritos como George Sands. Es un ejemplo. Otro ejemplo más lejano en el tiempo es Cleopatra que fue una gran lectora, podía leer en varios idiomas y por ende, cada vez que tenía prisioneros les quitaba todo material para leer: ella era noble, y había aprendido a leer desde niña.

La historia de la literatura para niños y el rol que en ella juega la figura femenina es importante. Pero antes de definir y logar enmarcar ese rol, quiero repasar con ustedes que el lugar de la literatura para niños como lectura recreativa no fue siempre así: por eso en gran parte el rol de la mujer en la literatura para niños hay que estudiarlo dentro de la fase de literatura misma pero también en el área pedagógica. Durante muchos años, yo diría que lamentablemente hasta hoy, la literatura para niños tuvo marco didascálico y recién se ha visto un progreso hacia su redefinición en los años 70.

Déjenme acercarles las palabras que dice Sylvia Puentes de Oyenard en su libro: De Cenicienta a la Moza Tejedora, como definición de ese rol y su importancia.

Por qué importa este tema para la infancia? Precisamente, porque la literatura ofrece modelos de identificación y así como el niño puede simpatizar con algunos personajes, odiar a otros, hacer su catarsis y proyectar temores, también encuentra modelos con respecto al sexo. En las sociedades patriarcales la mujer es reflejo de épocas en que los hombres administraban el mundo y ellas esperaban pasivamente el regreso del conductor familiar. Pero muchas veces se olvida que ellas fueron las recolectoras de productos agrícolas, las que descubrieron técnicas para preparar y conservar alimentos y las que intentaron curaciones con diversas hierbas que, sintetizadas, han dado fundamento a la medicina moderna. La mujer, desde el principio de los tiempos, cuidó a los hijos, los arrulló, les trasmitió los conceptos elementales de la convivencia grupal y desarrolló una representación simbólica que fue la base de nuestra evolución como seres que piensan y utilizan el lenguaje como forma válida de comunicación

Y en esa sociedad imperantes masculinas la sumisión del rol de la mujer también tuvo su lugar en la literatura y en la educación. En los libros de principios de siglo XIX, cuando al fin logramos que todas participáramos de la fiesta de la lectura, veríamos descripciones como ésta en las páginas de los manuales de buenas costumbres. Escuchen esta descripción que nos hace Graciela Cabal en su libro Mujercitas, ¿ eran las de antes?, es una descripción de 1940 más o menos, de una niña y un niño vistos por su maestro:

“…Ella, paciente y laboriosa como una hormiga, trabaja sin hacerse notar y no habla sino cuando se la interroga. Él, en cambio, inquieto y movedizo, se levanta, se sienta, va constantemente de un lado a otro y es siempre el primero en tener prontas las respuestas. Es un excelente alumno…”

Las láminas que acompañan estas lecturas, sigue diciendo la autora, eran tan tranquilizadoras: nenas, madres y abuelas eternamente sonrientes envueltas en vaporosos vestidos con volados bordados por ellas, entregadas a las tareas propias de su sexo. O sea: con cacerolas, cucharones, plumeros, y agujas. Afuera, donde el viento rugía y la aventura era verdad estaban ellos. Conducían barcos, aviones, casas, inventaban mil cosas para bien de la humanidad. Después ellos mismos llamaban a la guerra para destruir lo que habían construido.

Esos roles asignados: cuántos de los libros que leímos tienen roles asignados hasta hoy? Cuántos son los libros donde la mujer que trabaja fuera está contenida en los textos? Cuánta libertad de acción hemos tenido y tenemos fuera de ese rol asignado?

Una escritora boliviana, Gaby Vallejos, hace su aporte al tema con su libro: Leer un placer escondido, donde nos cuenta:

“…la serie Alma de niño muestra claramente un mundo dividido tajantemente en roles fijos para niños y niñas, papás y mamás. Las niñas y las mamás rezan, cocinan, cuidan niños y animales, las plantas, se casan, son conformistas, hogareñas, mansas…”

Dice la autora que incluso hoy, los medios masivos de comunicación no han otorgado a mujeres y hombres roles libres como para ocuparse socialmente de las cosas. Que aún hoy, fíjense y díganme si se equivoca la amiga de Bolivia, los comerciales y la música levanta una barrera donde las mujeres somos las que lavamos, las que usamos los lavavajillas, las que usamos la plancha…etc. Aún hoy los hombres no salen en los medios masivos a comunicarnos qué pañal es mejor para un bebé.

Y una se queda pensando por qué? Si sabemos que esos roles hoy se han desdibujado, si sabemos que esos roles hoy son elásticos y juegan otro papel en la vida real. Será que seguimos viviendo de cuentos y novelas?

Volvamos a los libros para niños y lo que nos dice con mucho humor la autora argentina Graciela Cabal, comentándonos ahora sí los cuentos clásicos que le leían en su infancia:

“ ¿ Qué decirles de la inocente Caperucita, tan inocente como para meterse en la cama con una bestia feroz- si bien estaba camuflada con puntillas y todo- qué además acababa de engullirse a su abuela y se metía en la cama para preguntarle inocentemente aquello de los ojos, la boca y todo eso?”

“ ¿ Y la muy hacendosa Cenicienta?- ceniza va, lenteja viene, trabajo insalubre si los hay- aguantándose siempre con una tierna sonrisa los desprecios y las humillaciones a los que la sometían las otras mujeres de la casa?”

¿ Y Blancanieves? ¡ Perseguida por los bosques infestados de fieras peligrosísimas por el solo pecado de ser buena y hermosa!...Blancanieves en la casa de los enanos, qué maravilla era, dice la autora, imaginarla lustra que te lustra, lava que te lava, todo chiquito pero igual de impecable, y a cargo no de un hombrecito sino de ¡ siete! Y todos con sus necesidades y exigencias. Que las medias, que las camisas, con sus cuellos y puños. Como debe de haber trabajado Blancanieves, yo me pregunto: sería la manzana que la durmió o tuvo necesidad de un descanso casi final?

Y qué me dicen de la Bella durmiente? Ese caso empezó mal desde el principio: porque cuando una no podía tener hijos era mal pero mal, y encima tiene una hija, bueno nadie es perfecto, pero al final se la maldicen y la hija, que es transgresora desobedece: se dan cuenta? Una mujer transgresora. La bella durmiente pagó con cien años de sueño el no hacer caso.

El protagonismo en los cuentos infantiles era el rol que la mujer tenía. No podemos aspirar a otra cosa que escuchar pacientes y al final, si habíamos sido buenas y hermosas, el príncipe azul y consorte sería nuestro premio. Abnegadas madres de ahí en más: colorín y colorado y el fueron felices y comieron las mentadas perdices.

Los modelos femeninos en la literatura infantil y este aporte que es apasionante para vernos y ver el mundo. Por ejemplo, entre 1930- 1938:

Se analizan en los libros más de 169 ocupaciones para el hombre

Sólo 30 ocupaciones para la mujer.

En 1963- 1973, momento en que la mujer entra fuerte al mercado laboral:

150 ocupaciones para hombres

39 para mujeres.

Las invito a investigar hoy por hoy:¿ cuántas ocupaciones de hombres hay en los libros actuales y cuántas de mujer?

Y sin embargo, sabemos que sólo después de la segunda guerra mundial, se apuntan las primeras lanzas en la educación y en la literatura para niños, pero vemos que aún en los años 70 los roles seguían siendo desdibujados y el participante masculino era mayoría absoluta.

Claro que hubo clásicos que escaparon a la rutina de encasillarnos en las eternas sirvientas o reinas tristes…Gretel es una heroína, salva a su hermano, doña Truhana es una mujer ambiciosa, al menos ambiciona…Y en los cuentos de Andersen encontramos protagonismo en algunos cuentos como La Sirenita y la Reina de las Nieves. También la Vendedora de cerillas, del mismo autor, muestran una niña diferente. Encontraremos si investigamos varias mujeres que transgredían el rol asignado, algunas tímidamente, otras un poco más audaces. Clarisa Pinkola en su libro: Mujeres que corren con lobos hace un largo análisis de estos personajes, ella lo hace más desde lo psicoanalítico que de lo literario, y coincide que en estos cuentos, el padre o la figura masculina no es relevante. Cuando la protagonista era transgresora, se notaba entonces en un padre o un papel masculino menos insinuado.

Pero si bien es cierto que en estas épocas dónde se tejen estos cuentos que hoy son consagrados clásicos infantiles son muy pocas las mujeres protagónicas: debemos conocer que la historia no transcurría sólo en las páginas de los libros. La literatura para niños, como dije, ha sido y es aún pedagógica y didascálica, por tanto: ¿qué otro rol se le enseñaría a una mujer de esas épocas que someterse, ser bruja o madrastras o terminar sus días protegida con los azules príncipes? No había otra posibilidad. Las pocas mujeres que escapaban a ese paradigma eran las hadas, que eran seres etéreos, de otro mundo subliminal que nada tenía que ver con la realidad. Los clásicos levantan bien alto el estandarte de que: la mujer necesita la protección del hombre y sobre todo, el ser sumisa y callada como símbolos de virtud femenina a tener en cuenta. Algún día la historia dirá por qué nos han querido callar siempre, pero lo cierto es que hasta bien entrado el siglo XX, el rol de la mujer era callar y otorgar. Y no podemos pedir a la literatura para niños que cumpla con otra alternativa de vida. Hubo algunas transgresoras heroicas, pero son muy contadas.

De todos modos, antes de dedicarnos a otros roles que tienen las protagonistas femeninas del siglo venidero, también es bueno recordar que los grande clásicos para niños nacen en la época feudal, y no sólo el rol de la mujer responde a la situación socio- económica de la etapa histórica, toda la sociedad que allí se pinta es resultado de la misma. Como en todas las épocas sucede y por tanto el modelo, si es que pretendemos mostrar uno, tiene que ser sutil o directamente aclarado.

Pero llega el siglo XX y aparece por allá una Pipa Mediaslargas de Astrid Lindaren: una niña que quedará sola y será autosuficiente. No necesitará un príncipe consorte, porque el dinero da la posibilidad y Pipa tiene montones de dinero.

El dinero y la revolución industrial, la misma que logró obreros lectores porque era imposible operar sin obreros que supieran entender las instrucciones de las máquinas, el dinero que se necesitaba y la mano de obra femenina fuera del hogar o de las tareas propias del mismo, fueron también la forma de salir al mundo de la literatura para niños con otros roles.

En Europa hay un fuerte movimiento llamado A favor de las niñas en los años 60.

Muchos de estos libros llegaron a nuestras manos en los ochenta y recién hoy vuelven a tomar función. Algunos son de corte absolutamente feminista, por la lucha enconada que había en esos años contra el absolutismo histórico que en todo el mundo occidental tenía a la mujer sumida en roles y sometimientos, otros sin embargo: ya tienen la fórmula de hacer las cosas de a dos, de luchar con el hombre, no en contra de él. Repasemos algunos títulos y a continuación veamos de las manos de qué autoras entra esta lanza en América Latina:

En el Destello de Hiroshima de Toshi Moruki donde la protagonista femenina asume todo el peso de la situación creada en la caída de la bomba atómica. Y luego, brevemente paseo por ese gran movimiento iniciado por Adela Turín y Nella Bosnia y que comienza su edición en 1976…recién.

Una feliz catástrofe ( Adela Turín y Nella Bosnia): Una familia de ratones donde el patriarcal comienzo liderado por un papá algo exigente, toda la familia es salvada de la inundación con una mamá temeraria y feliz. El final es bueno: los roles deben de ser cambiados pero la familia recupera su identidad y pueden compartir mucho más.

Cañones y manzana( Adela Turín y Syvie Selling): Una reina y su séquito de mujeres, cansadas de las guerras y las ausencias masculinas, parten a formar una nueva cultura. Interesante propuesta femenina y pacifista.

Nunca jamás (Adela Turín y Patricia Galli) Un rey busca marido para su hija, pero ésta al no encontrarse dispuesta ni gustarle las recetas, busca refugio en casa de una bruja intelectual y desde allí se ríen de quienes forman una familia y dan recetas a otras mujeres frustradas por la experiencia.

Rosa Caramelo (Adela Turín y Nella Bosnia): En un mundo de elefantes ellas deben de permanecer encerradas comiendo determinadas hierbas para mantener la piel rosa y brillante, mientras ellos pueden jugar y divertirse en libertad. Margarita es el nombre de la primera elefantita que se rebela y al no comer las hierbas indicadas, su pelaje se vuelve igual al de los machos y puede huir a jugar. Bellísimo relato para pensar y reflexionar o sólo disfrutar.

Arturo y Clementina ( Adela Turín y Nella Bosnia): quizá el más conocido de estos relatos, las historia de las dos tortugas enamoradas. Clementina sueña y quiere viajar, tocar la flauta o pintar: Aturo se encarga, luego de casados claro, de decirle lo tonta que es y regalarle un mundo de objetos que tienen que ver con sus loca ideas. Así la casa de la tortuga será cada vez más pesada, tendrá más pisos, y aprisionará de tal manera a Clementina que ésta optará por liberarse un poco. Ese poco se volverá costumbre y al fin ella renunciará a su marido para andar recorriendo el mundo incluso con la desnudez impropia de su rol, ya que dejó la casa con todo. Otro bellísimo relato que nos permite hablar no sólo sobre el amor y sus renuncias sino también sobre el rol y la posibilidad de ser felices de otra manera.

Todos estos cuentos pertenecen a la colección A favor de las niñas.

¿ Qué ha pasado en nuestro sur de América con la situación? Yo creo que las preguntas son retóricas porque hoy estamos aquí tocando el tema. Y estamos ya en el inicio de un nuevo siglo y no nos animamos a hablar de género y sexo sin hacer aclaraciones previas. Tempranamente llegaron escritoras que propusieron temas relacionados con estos roles femeninos que suelen ser muy transgresores, algunas fueron ignoradas y otras, censuradas. Porque no podemos olvidarnos que a la vez, nuestro continente en plenos años 70 tenía encima, no sólo tabúes sino, dictaduras dispuestas a conservar el estatus y los roles intocados con respecto a la mujer y la sociedad. Así que no pocos fueron los recortes. En la Argentina hubo escritoras censuradas por cuentos inocentes: María Elena Walsh, Laura Devetach, Elsa Bornemann y otras.

Elsa Bornemann propone entre otros relatos uno muy bello en su libro Diez cuentos de amor y terror. El relato de una niña que conoce a un chico por carta y le manda la foto de su prima porque ella es “ gordita”. Tal vez uno de los primeros relatos que habla en la literatura para niños del rol de belleza que debe asumir la mujer de hoy en la sociedad machista donde se mueve.

En Brasil hay una buena presencia de estas mujeres transgresoras en Ligia Bojunga en su libro: El bolso amarillo o Un bolso lleno de hijos. Raquel la protagonista tiene tres deseos: “ crecer y dejar de ser chica”, “ ser chico en vez de chica” y “ escribir”.

El libro puede ser abordado desde la perspectiva literaria propia de un libro fantástico o, como se ha hecho, desde lo psicoanalítico: qué representa ese bolso lleno de hijos, qué consecuencias tiene, qué aparece desde allí y por qué. De todos modos, mantiene un hilo conductor maravilloso hasta el final y su lectura y análisis pueden provocar más de una reflexión entre niños y adolescentes.

También en Brasil la notable escritora Marina Colasantti nos legó textos maravillosos entre los que destaco: La moza tejedora que al final de mi charla voy a narrar para ustedes.

En Chile la escritora Jacqueline Balcells nos dejó el hermoso cuento La pasa encantada que me gustaría también contar para que luego ustedes establezcan comparaciones y nuevos desafíos.

Quiero terminar mi elocución hoy narrando estos dos cuentos y luego, si les parece abriremos el diálogo y debate propio de este largo tema que debería de tener más soluciones. Como parte de esta conferencia les quiero dejar marcado que: investiguen en otras lecturas de otros países y ejemplifiquen qué encuentran a favor o en contra. También sería bueno abrir una amplia investigación sobre la vida de los juegos y más aún : los juguetes que nuestros niños y niñas usan.¿ Qué pasa con ellos? ¿ A qué juegan y qué usan para jugar? ¿Hemos avanzado? Y una última propuesta: ¿ Qué hacen los medios de prensa con la publicidad y los roles genéricos: ayudan o mantienen estable lo ya conocido?

Vamos a tomarnos cinco minutos para la charla entre nosotros y luego, les contaré dos cuentos hermosos a mi juicio:

La pasa encantada de Jacqueline Balcells

La moza tejedora de Marina Colasantti

Muchas gracias por ahora.

Bibliografía consultada:

El Cuento mensaje Universal. Sylvia Puentes de Oyenard. Editorial AULI.

De Cenicienta a la Moza Tejedora. Sylvia Puentes de Oyenard. Editorial AULI.

Mujercitas: ¿ eran las de antes?. Graciela Beatriz Cabal. Editorial Sudamericana.

Leer: un placer escondido. Gaby Vallejos. Serie Pedagógica. Ediciones Puente.

Mujeres que corren con lobos. Clarisa Pinkola. Ediciones Byblo.

Repertorio de lecturas para niños y adolescentes. Fryda Schultz de Montaban/ Beatriz Ferro y Lydia P. Bosch. Editorial Troquel.

María Luisa de Francesco.

8 de mayo: Conferencia sobre Sexismo en la literatura para niños.

Biblioteca Municipal Felisa Lisasola.

viernes, 16 de mayo de 2008

Compartir la experiencia de un libro.

El 26 de mayo próximo, festejamos otro día del Libro en Uruguay. También el día de las Bibliotecas: porque fue un 26 de mayo de 1811 que se inauguró la primer Biblioteca Pública en Montevideo. Y como somos tradicionalistas, a pesar de festejar el 23 de abril el Día Internacional del libro y del Idioma, tenemos nuestro propia día. Pero no es el día, ahora festejamos todo el mes de mayo como Mes del Libro, procurando tener actividades variadas en todo el mes para motivar, despertar, fomentar y promocionar la lectura.
Este 26 de mayo veré otro libro de cuentos de mi autoría: saldrá a la luz mi Nietomanía II. El primer libro salió en octubre del año pasado.
Son nueve cuentos cortos para niños a partir de los 9 años, apróximadamente. Como en el anterior, dos nietos de vacaciones, primos entre sí, confabulan con una abuela que se ríe y participa de los enredos de palabras y de acciones que hacen los niños.
La pesca con el abuelo que termina en nada, la discusión de cómo se organizan las fotos familiares, juegos con las sombras y el espejo, discusión sobre si trabajar y jugar son la misma cosa, son algunos de los temas que primos y abuela discutirán en las páginas de Nietomanía II. La Editorial es AULI( Asociación Uruguaya de Literatura Infantil)

domingo, 23 de marzo de 2008

Leer, contar, o escribir para niños:¿ tarea menor?

Hoy asistimos a un mundo donde todas las tareas se relativizan. Seguramente unos pocos años atrás teníamos las mujeres roles asignados a los que difícilmente escapábamos. Aún así no creo que podamos decir que todas las tareas han sido adquiridas en función de géneros y ya son todas propias de ambos sexos. Seguimos descontando que hay tareas propias del género femenino o al contrario.
La enseñanza está generalmente feminizada. Siguen siendo más las maestras y profesoras mujeres. En esta tarea de " animar a leer", leyendo, provocar el encuentro entre libros y niños y aún un poco más lejos: escribir para niños, la cuestión del sexo marca una tendencia femenina clara.
¿ Somos maestras genéticas? ¿ Somos profesoras por cuestión antropológica? ¿ Escribimos para los niños las mujeres más que los hombres porque es un género menor? Y ahí vuelvo a mis desvelos.
Creo que hemos heredado en nuestros genes algo de altruísmo histórico que nos ha sido asignado por los siglos de los siglos. Lo hemos adquirido y tenemos mayor capacidad. Pero más creo que nos ha sido cedido el espacio por considerarlo justamente: menor.
Y quiero contales que no es menor. No es menor la tarea de facilitar la lectura para el futuro lector, no es menor poner al alcance de los niños la buena lectura y mucho menos menor es escribir para ellos.
Porque hay sólo dos tipos de escritura: la que es literatura y la que no lo es. En el libro del autor José Saramago: La flor más bonita del mundo, el autor explica claramente qué insignificante se siente por no poder escribir un libro para niños. Un bueno libro para niños, dice, puede gozarlo un adulto, pero no sucede lo contrario. Y es cierto. Cuántos adultos han disfrutado de El Principito. Cuántos más de Platero y yo, o de Robinson Crusoe, o incluso de Alicia en el país de las maravillas. No es cierto que Pinocho es una obra maestra en cuanto a estilo y forma, un libro que puede ser estudiado desde todo punto de vista literario. Como las aventuras de Tom Sawyer y su amigo. Por nombrar sólo algunos libros conocidos.
Es cierto que algunos de estos libros no fueron escritos exclusivamente para niños pero, al ser fácilmente entendibles para los más jóvenes, se hicieron dueños del estante de literatura para niños.
Un buen libro para niños es literatura. Y tengo que poder ponerlo en el estante de literatura, no es un libro menor, es un libro que el niño puede gozar y que por ende el adulto también. Cuando me pongo a discernir entre malos y buenos libros para niños, seguramente dejo fuera del contexto de mi crítica algo tan sencillo como pensar si es un buen libro literario o no. Generalemente al libro para niños se le pide que enseñe, que deje buenos ejemplos, que de pautas sociales o morales. Sin embargo, la buena literatura para niños, estoy pensando ahora en Pipa mediaslargas y en La historia sin fin, no tienen diálogos moralizantes. Son buenas obras para niños.
Se podría pensar que hoy en día el adulto mediador entre el libro y el niño ya no cae en ese error de pedir un libro ejemplificante: pues no, siguen los adultos pretendiendo enseñar a toda hora, incluso en la hora del ocio, quieren que el niño lea sólo aquello que le deja moral, sociabilidad y otra cantidad de justezas del mundo adulto.
Quizá entonces perdamos buenos lectores de ocio.
Quizá si no consideramos la ilustración como un arte parelelo a la lectura, perdamos otro lector más.
Quizá si cuidamos sólo el ejemplo que puede quedar después de la lectura, perdamos otro más.
Creo que escribir buenos libros para niños es un oficio literario complejo. Y a la hora de elegir, un bueno libro para niños, sin dudas tendremos que entender que un buen libro lo es para todos. Incluso el de niños.
No es fácil escribir para despertar el interés en los más jóvenes. No es fácil llamarle la atención con la ilustración a niños que viven inmersos en un mundo de colores e imágenes.
Es una tarea que requiere formación. Por eso, y porque tenemos necesidad de niños más y más lectores, las tareas de Animación o Fomento de la lectura, la tarea de escribir para niños, debe ser llevada a cabo por gente que reciba formación apropiada.
Y los gobiernos, desde sus aulas educativas, debe de proponerse la instrucción de estas personas que puedan hacer niños más lectores.
Ya he discutido el tema de que creo que la escuela es la gran alfabetizadora. La biblioteca es el lugar donde los libros descansan. Son lugares buenos para despertar el interés y mantener un buen trabajo de Fomento a la actividad lectora. Pero las personas a cargo de estas tareas deben de recibir formación específica.
Y no necesariamente deben de ser mujeres. Y no se puede pensar que son tareas menores estas que proponen parar la no lectura en un futuro de mente abierta a los libros. La escuela, la biblioteca, las salas de lectura y todo centro cultural, educativo y de diferentes sectores, privados y estatales, deben de procurar espacio de encuentro entre los niños y los libros. Formando lectores críticos y valiente, que se animen a leer porque fueron animados con cariño y respeto, con libertad y justicia.
Al fin de cuentas estamos hablando del niño de hoy: un niño que será adulto en un mundo aún mucho más informado que el nuestro. Un niño que deberá leer más de lo que nunca hemos leído nosotros, así que bien vale el esfuerzo en formar Animadores idóneos y escritores e ilustradores preocupados por la calidad de literatura que se entregue cada día.

viernes, 22 de febrero de 2008

Escribiendo sobre mis desvelos: la lectura en la actualidad.

APUNTES SOBRE LECTURA Y OTROS MOLDES.

Como algunos pensadores actuales, también creo que el tema de la lectura y de las nuevas modas de pensamiento están gastados las palabras y los esbozos, aún creo que están gastados los estudios concienzudos y formales.

El tema de “la falta de lectura”, la “falta de cultura” y la falta de “educación”, son comentarios gastados y archí escuchados ya no sólo en los pasillos de la escuela o la universidad, son como el chivo expiatorio de todo adulto que se refiera a jóvenes o niños.

Conste que cuando hablo de estos comentarios no me hago cargo de los que hacían nuestros propios maestros y profesores cuando quien reflexiona aquí tenía la edad de los jovencitos de hoy. Lo que sí estoy segura que pasaba era: el miedo, mal llamado respeto en muchos casos, la reverencia y el endiosamiento que sentíamos por nuestros mayores y docentes. Porque no sólo los odiábamos, que también había quienes se lo merecían o no, pero muchos gozaban de un absoluto sentimiento de omnipotencia desde nuestros ojos azorados antes sus conocimientos. También estoy casi segura que ellos estaban más seguros que los que hoy somos docentes y esa seguridad, era lo que los hacía semidioses.

Me explico: creo que muchos docentes de hoy estamos, están, inseguros, y la inseguridad es como las ojeras: delatan que uno anda mal. Creo que la inseguridad viene del cómo enseñar. Seguimos, por ahora, teniendo el dónde y el cuándo, con los horarios y los edificios, pero el cómo está cada día más inseguro. Las modas cambian y no se afirma ninguna: Con audiovisuales, con maquetas, con música de fondo, con muestras, con intercambios, con talleres dinámicos, con salidas didácticas, con videos, con pantallas gigantes y con computadoras y hasta el cañón y las fotos digitales. Todo es válido y sirve. La tecnología se adviene y la usamos, a como dé lugar, para que estos alumnos míos de hoy, se motiven, se interesen o me muestren, que saben mucho de tecnología y muy poco de lo que yo le puedo enseñar- algunos nos animamos al trueque: fulanito maneje la computadora y yo explico mientras tanto...

Pero no es mi tema referirme al área curricular y sí a la otra, a ese raro espacio llamado creatividad. Como docente en el área de talleres de creatividad y animadora a la lectura en una biblioteca escolar, convergen en mis esferas todos estos males que los otros docentes padecen y además algunos propios de los cuales, quiero hablarles.

La lectura tiene desde épocas inmemoriales el poder, porque encierra conocimiento, porque da seguridad, porque contiene las leyes, entre otras cosas, y contiene todo lo que se debe tener para gobernar a otros. Pero la lectura tiene un poder que va más allá del mero poder de las cosas y los hombres, porque tiene el poder de la imaginación. Ese poder, tan efímero para algunos, tan desconocidos para otros y tan poco válidos en la educación de todos los tiempos, es el que ha movido esta sociedad tremendamente tecnológica y ha diseñado también, los sueños y las aspiraciones del mundo de los “locos soñadores”.

Como hasta la edad media, en nuestra cultura occidental el clero tenía el poder de la lectura, pasaron muchas generaciones de no lectores por nuestro genes, seguramente eso debe de tener algún valor antropológico a la hora de saber qué importancia tiene la lectura en nuestra vida. Pero además, si somos mujeres las que pensamos en ella, nuestra historia como lectoras es aún más reciente, ya que hasta principios del siglo XIX no leímos todas, sólo algunas. Y si hoy, entendemos que los factores genéticos son importantes y determinantes de enfermedades y deformaciones, tal vez, sólo tal vez, esta poca importancia a la lectura, a la creatividad de que padecen las actuales generaciones sean, consecuencia en parte, de tantos años de postergaciones.

Y no sólo hubo postergaciones, es más, hubo latigazos, condenas a muerte, castigos e incluso, como pinta Humberto Eco, la muerte segura para quien leía lo inapropiado, o sea, lo que otros pensaban que no debía leer. Y a eso, debemos sumarle lo que nos tocó vivir en épocas de la conquista española, con sus recortes y la vejación y anulación de todo patrimonio oral heredado.

Como si fuera poco aún hay más: las dictaduras militares se encargaron de recortar y quemar aún más libros de los que ya se habían quemado en épocas anteriores.

Yo creo que el poder de la lectura radica más en todo lo que se ha quemado, negado, perdido con intenciones, escatimado, o robado, que en todo lo que hay escrito libremente y que no es poco.

Como dice la autora argentina Graciela Montes, sería interesante ver todo lo que hemos perdido para ver el valor y el poder de la lectura. Y lo más interesante que dice es que deberíamos recuperar esa ansía de saber por qué nos prohibieron leer aquello, por qué quemaron lo otro. Sin que nadie medie, entre lo prohibido y nosotros: sería interesante saber por qué nos han quitado algo que era nuestro. Porque todos sabemos que este soporte de lectura del que gozamos hoy, el libro de papel, una vez editado, deja de ser de su autor, es del que lo compra, o incluso del que lo saca de la biblioteca y lo lee.

Cuando se enseña por primera vez a leer en voz baja, cuando se comienza a trabajar con la lectura como introspección, cuando el libro comienza a cobrar dimensiones desconocidas para el intermediario y gana terreno en la cabeza o el imaginario de quien lo lee: el poder de la lectura crece. Porque nadie puede entrar al pensamiento del lector y decirle qué y cómo interpretar, qué voces escuchar y cuáles negar.

En la medida que se leía en voz baja, para uno, crecía la industria del libro. La industria editorial fue durante años, una de las más fértiles que dinamizaba eslabones que iban desde el papel, las tintas, los tipos de imprenta, máquinas, obreros y por supuesto, lo demás, lo que conocemos todos, los editores, los libreros, los autores. Esta poderosa industria supo mover barcos completos para el traslado del papel. Claro que un plano para armar un avión, pesaba tanto como el mismo avión. Hoy las cosas han cambiado y todo se puede enviar y hacer digitalmente.

Esta gran industria que movió, y aún lo hace, fortunas, tuvo gran parte del poder de la lectura en sus manos. Por eso, cuando aparecen en la sociedad postmoderna otras maquinas poderosas capaz de captar la atención, comunicarse y / o entretener al público, los afectados económicamente se sintieron amenazados y comenzaron a permitir y financiar grandes investigaciones a favor de los beneficios de la lectura mientras instrumentaban desde el mercado todo tipo de campañas.

El poder de la lectura en este caso, pasó a manos de las mayorías para mantener una industria que debería cambiar poco a poco.

Así sucede con el advenimiento de la radio, la gente escuchaba la radio y leería menos, cuando nace el cine, cuando llega la televisión y los videos de entre casa. Me quedan en el camino varios pequeños juegos técnicos más, pero ante la aparición de cada uno de ellos los editores y libreros atacaron a los mismos anunciando la muerte del libro.

Ahora, desde hace algunos años, algo así como el año 95 para nosotros, han comenzado comparando las computadoras con los otros “ enemigos “ del libro, y hoy, las editoriales venden libros por Internet , en los bordes de la era tecnológica se preparan para cambiar a la forma digital.

Vamos a comenzar aclarando que los presagios no fueron tan reales, el libro sigue vivo y todos los otros métodos de diversión y comunicación se han mejorado infatigablemente. La computadora es, a mi juicio, algo más que un mero entretenimiento. Es una maquina Inter. activa que rompió los esquemas educativos, y también los de la comunicación en sí. Ha incorporado nuevamente la relevancia del mensaje escrito, desplazando al teléfono que ganaba adeptos y ahora han disminuido. Ha incorporado la antigua forma de lectura e incorporado otras que están naciendo, algunas morirán y otras se perfeccionarán, pero, más que nada, posibilitan la puesta en público de millones de libros, que irán creciendo en su medida si se los demanda, y que aparecen cambiando el escenario de la lectura: se lee directamente al autor sin intermediario librero, se lee en una pantalla o se imprime en un café o en casa, se puede entrar y mirar las bibliotecas que han aparecido en forma digital, se lee sentado, por ahora, como antes. Fundamentalmente se lee tomando otra posición con respecto a lo escrito. Y se leen íconos, anuncios y letras a la vez, y se puede escuchar otra música, todo en un solo maniobrar con botones cada vez más diminutos.

Ha cambiado la era de la comunicación, ahora el mensaje de letras escritas importa y lo que no nos sacude tanto es el espacio, porque tenemos el ahora incorporado a los mensajes. Se sacuden los mensajes escritos y los de voz, y se cuentan como incontables los correos enviados y recibidos. Podemos conectarnos en forma instantánea con la noticia que queremos y podemos, hablar con cualquier persona por lejana que ésta esté.

Los intermediarios, libreros, periodistas, consejeros, pueden ser dejados de lado, los límites del derecho de autor son de una dudosa legibilidad, más que antes, y estamos otra vez, solo frente a las puertas de todos los textos que se han escrito, se escriben y se escribirán. Hemos perdido temporalidad y ganado universalidad.

Estamos siendo sepultados por la información, parecemos peregrinos eternos en búsqueda de granos de arena que jamás podremos terminar de recoger.

Cundo hablo de acercar los libros a los niños, todos concebimos al libro de formato y forma tradicionales: tapas y hojas de papel. Pero no es el único libro del que disponemos en la actualidad.

Por ejemplo hace años que el libro ha comenzado a cambiar para los niños pequeños. Los que hacemos animación a la lectura sabemos que por mucho que nos perfeccionemos, no existen mejores alentadores a la misma que la misma familia. Hemos recomendado leerle a los niños desde antes de nacer, cantarle canciones de cuna, leerles cuentos desde pequeñitos e incorporar el libro desde los primeros meses de vida. Existen libros de hule, de tela, de cartón duro. Para que los puedan disfrutar de ellos como un juguete y entren al mundo del niño con la empatía sonoridad y colorido que se advienen en la actualidad junto a las formas. Hay quienes opinan que eso no es buen libro para niños, que las bebetecas, esa palabra tan posmoderna, son un invento actual que no tiene nada que ver con la lectura.

Las bebetecas o los rincones de lecturas para cuando el usuario llega en cochecito, no sólo son la forma más tierna del camino hacia el libro sino, a mi juicio, un desafío a la permanente observación de una sociedad que va decreciendo en estímulos simbólicos. La bebeteca es un rincón, un lugar donde el niño pequeño puede acercarse a la lectura pero también, es un lugar donde las mamás y papás deben llevar a ese lector que aún gatea y por tanto, pueden ahí mismo contar con el espacio, el tiempo y la colección recomendada.

Para los que intentamos acercar el libro a los niños, este nuevo desafío de acercar aún a los que llegan en cochecito, es otro camino de aprendizaje. Hay que aprender a convivir con estos libros juguetes y aprender a animar al niño/ a sin perder de vista a los papás que, casi seguro, carecen de información y actualización de las herramientas actuales.

Si la buena literatura no tiene fronteras de edad, habrá entonces que aprender a seleccionar en estos pequeños textos, aquellos que realmente lleven la belleza estética al pequeño no lector. Tenemos que aprender a seleccionar no sólo el texto, acá la ilustración juega un papel fundamental, como si eso fuera poco debemos saber qué materiales usar en la selección de formas de la colección.

Pero en esto de Caminos hacia el libro, Animación a la lectura, o Fomento a la lectura el camino siempre insiste en ponernos a prueba y es lo que vamos haciendo: vamos avanzando zigzagueantes y no demasiados seguros de nuestra competencia.

No hay mucha competencia técnica en el área, la bibliografía es escasa, y aún más la lectura de ejemplos metodológicos. El área de investigación, que ha crecido notoriamente en los últimos diez años, aún no está al alcance de todos. Se necesita estar cerca de este tipo de material, ser un educador o docente bibliotecario preocupado en la temática, para conocerlo y abordarlo.

Y cómo si eso fuera poco: hay que discutir con muchos docentes a cerca de qué lecturas, de cómo animar a hacerlo, de qué cosas no debo hacer para que el niño carezca de entusiasmo en el futuro. La integración con las áreas específicas de estudio del idioma español pueden ser dolorosas y con literatura, tortuosas. Todavía hay mucho docente empecinado en seguir batallando con los viejos métodos y los más jóvenes, no tienen preparación en técnicas. La mayoría responde a estereotipos que poco o nada tienen que ver con el niño/ a actual.

Un buen proyecto en el área es un trabajo sostenido con los mismos alumnos durante por lo menos tres años. Me parece que es el tiempo para conocer a los futuros, o no, lectores, e impulsar nuestras técnicas variando las veces que sea necesario. Porque si de una cosa hay que estar seguro es que: la Animación o Fomento a la lectura nos exige creatividad y puesta a punto en forma constante. Aquí las planificaciones y estructuras rígidas no serán nuestra tabla de salvación, además quien nos juzgue será un juez mucho más severo que el Inspector anual: será el resultado final en números de libros leídos y concurrencia a la biblioteca por parte de los involucrados en nuestra experiencia.

Pero convengamos que no todos los que hemos pasado pruebas difíciles de matemática con buena nota, nos hemos dedicado a ellas. Convengamos que no todos los enamorados de materias biológicas, son médicos o veterinarios. Convengamos pues, sin tanta exigencia de nuestra parte, que no todos los niños que tengan un Plan de Lectura integrado durante tres años y realmente respondan al mismo, serán los grandes y constantes lectores de mañana. Lo que sí ocurrirá seguramente es que si no se transforman en ávidos lectores, tendrán muchos menos problemas en interpretar textos y se acercarán a las letras sin el miedo a perderse en ellas como en una maraña de lianas devoradoras.

En este camino la perseverancia seguro es un factor determinante del éxito. Con conocimientos y paciencia seguramente haremos que más de un niño/ a no lectores, se acerquen con más entusiasmo al mundo de la lectura. Si no caemos en trampas metodológicas de lo curricular, si no mezclamos placer con estudio, entusiasmo con obligación, y podemos adaptarnos a ir aprendiendo en forma constante con los niños los diferentes caminos a seguir, creo fervientemente en que el camino es un éxito seguro.

Hay una cosa segura: no podemos, ni debemos, competir con la TV, con los ahora famosos mensajes de celulares, con los correos electrónicos y mucho menos con los juegos que tienen los niños en la Red. Por tanto, si no puedes con el enemigo, únete a él, sigue siendo la consigna. Unirse no quiere decir participar sin crítica y sin responsabilidad, más bien todo lo contrario, aprendamos a leer también en toda esta nueva tecnología, aceptándola para ayudarnos y no hagamos complots para derribar ídolos infantiles, como los ya nombrados, asegurándonos que ellos han de servirnos en nuestra tarea desde su lugar.

lunes, 11 de febrero de 2008

Sólo fotos.


Porque no es fácil armar un blog para alguien que ya pasó el medio siglo de vida y esto de las computadoras es un mundo maravillosamente desconocido.
Entonces no sé cómo poner las fotos, y me gustaría que observaran éstas.
Aquí pongo fotos de caras de niños y niñas mirando al narrador o lector de cuentos.
Esto demuestra sus espectativas y cómo disfrutan del acto: tanto o más que de un video juego? Sí, sin dudas, porque es en vivo, porque el narrador ama su trabajo y ama contarlo para ellos.
En defensa efusiva del arte de narrar, hoy sólo pongo algunas fotos.

sábado, 9 de febrero de 2008

Comenzar el año: ¿qué leímos?

A punto de comenzar un nuevo ciclo escolar, ya se siente en el aire que los cuadernos, las mochilas, los lápices, los libros, y los uniformes y túnicas tienen preferencia. Van quedando atrás los protectores solares, las sombrillas coloridas, fotos de vacaciones y promociones de excursiones.
Sin embargo por estos lares, al norte de la República Oriental del Uruguay, deberemos soportar altas temperaturas durante los siguientes dos meses. Y el retorno al aula está marcado para el 3 de marzo.
Sacar al niño/a de la piscina, de la playa, de la plaza, del lugar que sea al aire libre, calzarlo, vestirlo, y ordenarlo, sin duda es tarea de los padres y luego en horas de clase, se ocupará el docente. Y como si todo esto fuera poco: hay que comenzar a repasar conceptos, evaluar, diagnosticar, y poner en la curricula lo nuevo y lo viejo; y estos niños/as que aún no tienen la menor gana de estar en el salón de clase: ¿ pero cómo puede ser qué no quieran?.
Es que afuera el sol sigue siendo una tentación para jugar, para liberarse, para disfrutar de la brisa aún cálida del verano. Pronto comenzaré a revisar las ofertas editoriales, lo nuevo y lo que aún está para salir en estos días.
Lo más importante es saber qué sucedió en las vacaciones. Para un animador de lectura es imprescindible saber si se ha leído algo y qué se leyó, si leyeron solos o acompañados. Eso nos marcará la temperatura, y no la del sol justamente, sino la que el niño/ a trae de la casa.
Seguramente en un grupo de 20 a 30 niños encontrarán a lo sumo, y con suerte, unos 10 que leyeron más de un libro. Los demás leyeron alguna revista o un libro por la mitad, y una buena parte del resto: nada.
Y entonces, para un bibliotecario, o docente encargado de la Animación, la gran pregunta es: comienzo todo el trabajo de nuevo?. Sí, esa es mi respuesta después de conducir durante más de 8 años en la Biblioteca de un colegio privado la tarea de Animadora de lectura.
Comienzo cada año, siempre con la misma pregunta: qué leyeron en vacaciones. Y también permito que me la hagan y les cuento qué leí. Y también trato de informarme si hubo lecturas familiares, o alguien en la casa leyó en el verano.
Después, lentamente, comienzo otra vez mi tarea: leo, leo, leo, cuento, narro, y así durante las primeras semanas. Decía en mis entradas anteriores que nunca he podido acertar con mejor forma de animar que leyendo para ellos en voz alta. O narrando, que como expliqué es toda una forma de animar con técnicas diversas.
Y sucede que los más memoriosos recuerdan algunos cuentos que ya leí, y quieren nuevos. O también que los que recuerdan el cuento, quieren que lo vuelva a contar. O hay alumnos nuevos que les viene bien cualquier cuento. Lo cierto es que para un animador, la tarea es recordar lo que ya se leyó y tener la lista de los libros nuevos que ofrecen las editoriales.
Es bueno no ser demasiado ingenuo al respecto: son pocas las editoriales que ofrecen calidad y precio en justa relación. Son pocas las editoriales que ofrecen una cuidadosa edición de los libros para niños. Si como les decía en entradas anteriores: ni siquiera se considera literatura lo que se escribe para niños, imaginen ustedes el control de calidad que se hace de este material.
Por eso, antes que comience el año escolar aquí, en el sur de América Latina, quiero comentarles que es obligación del docente o bibliotecario encargado de la animación conocer el material que cada editorial ofrece. Es una necesidad formar al animador en un buen " catador" de calidad en cuanto a libros para niños se refiere. Claro que si yo selecciono, si soy el encargado de adquirir el material en cierta forma soy también el que restrige, prohibe, lo que no considera bueno.
Y eso forma parte de mis desvelos como titulé al principio este blog.
Si ya es un problema seleccionar para adultos, pero el adulto puede exigirme que tenga tal material, tal o cual libro me guste o no, el niño no puede hacerlo, porque desconoce las ofertas editoriales o conoce muy pocas. Y entonces como buen adulto, primará mi criterio de selección.
Y volcamos la selección en algo " que les enseñe algo bueno", de paso me piden los docentes que les " sirva" en sus contenidos curriculares. Y entonces la mentada selección vuelve a ser pedagógica, didascálica, para que el niño aprenda.
Pero todos los año he logrado ir introduciendo libros con humor, con fantasía, con vuelo para la imaginación. Poco a poco los estantes se fueron llenando de libros que entretienen mucho y no sé que enseñan pero ellos se quedan con el libro en la mano y hasta se lo compran. Cuando consigo esto último, sé que hice una buena selección.
Mi función es quitarles el miedo a perder un rato de ocio afuera con el sol y el verano, y que tengan el libro frente a sí como algo que puede ofrecerles un ocio distinto.
No tengo recetas mágicas para que cada animador elija su material: nadie más que él o ella para conocer a sus lectores y lectoras, conocer sus gustos y ofrecerles lo bueno que hay en las librerías.
Insisto con que cada Animador debe de leer todo el material que selecciona. No se puede uno guiar por la fama de la Editorial, ni el nombre del autor, aunque esto último es un mejor referente. Por eso mi pregunta:¿ qué leímos en el verano? Un buen Animador de lectura para niños debe leer literatura para niños durante gran parte del año sacrificando su propio gusto por la lectura para adultos, o no, según los tiempos de cada uno. Y un buen Animador debe de conocer o estudiar con cautela a qué público va dedicada su tarea. No es lo mismo un barrio marginal alejado de las bibliotecas y de las posibilidades de compra que un colegio privado céntrico donde la llegada de los libros suele ser más frecuente.
Así qué: a pocos días de comenzar la tarea, a revisar las editoriales, repasar lo exitoso de otros años y leer por varias horas todo lo nuevo. Seleccionar es una tarea que tiene que ver mucho con lo subjetivo de cada uno. Tratemos de ser un poco imparciales, no dejemos que nuestro gusto propio domine la adquisición. Tengamos en cuenta los destinatarios y dejemos también de lado lo didascálico, pensemos primero en recrear, en pasar el rato, en estimular la lectura sin ponernos la carga de enseñar algo más que el gusto por la lectura ociosa y aventurera que cada niño/a lleva dentro.