lunes, 23 de agosto de 2010

La lucha de los pioneros.





Tarde sucederían algunas cosas en la llamada Banda Oriental, porque por Ej. , mientras se iban desarrollando algunas imprentas en México y se abría una Universidad en Lima y se incrementaba el comercio de libros, en nuestra tierra aún seguían felices en las lomas verdes, correteando los indígenas. Así que, pasaría un buen tiempo antes que los últimos charrúas aniquilados dieran paso a la “civilización y evangelización”.
Recién en el 1800 hace su aparición el primer librero y luego, la primera imprenta, unos doscientos años de ventaja tenían nuestros pares americanos en cuanto a comercio y lectura de libros. Recordemos que por ese entonces la mayoría de los libros eran controlados por España y, a pesar de ello, algunos libros considerados “prohibidos” llegaban igual, merced del gusto de los gobernantes de turno. Allí no se puede negar que algunos tuvieron suerte y sus colonizadores tenían gusto estético y harían llegar textos que ya marcaban tendencias literarias fuertes en el viejo continente. Mientras que para otros, sólo era posible acceder a alfabetos y libros evangelizadores. En cambio para la Banda Oriental, el murmullo de los ríos y el canto de los pájaros eran todo su alfabeto. Eso marca toda la historia que sigue luego. Y más aún, marca los tiempos de la historia.
Porque, por ejemplo, la primera formación de poetas nuestros y románticos aparecen recién en 1838, como una primera onda de ese estilo. Hay varias subsiguientes, por lo menos dos bien marcadas y llegan así los románticos hasta casi el 1900. Sin que sea un libro para niños, cabe destacar como el más notorio de los románticos a Juan Zorrilla de San Martín, y su relato Tabaré, dado hasta hoy en las escuelas de Uruguay. Epopeya fantástica de un indio mestizo de ojos azules. Este indio con caracteres charrúas es además taciturno y melancólico, en un poema narrativo con final trágico, donde por primera vez se describe al charrúa como: héroes sin redención y sin historia, sin tumbas y sin lágrimas.
En el acontecer de los años irían también apareciendo las otras corrientes literarias, como ya dije, con algo de retraso con respecto a otros países americanos pero, se irán emparejando en el tiempo, merced supongo del comercio y de las comunicaciones.
Pero mientras todo esto se daba, qué sucedía con lo que formó el repertorio infantil?
De aquel primitivo grupo humano que fundaron Montevideo, constituido por inmigrantes, algunos indígenas, gauchos y esclavos negros: Los indígenas conservaban instrumentos musicales y danzas guerreras. Los esclavos negros, agrupados luego en lo que llamaron conventillos, pronto comenzaron a fabricar sus propios “tangós”, tambores que luego darían nombre a una danza famosa, y comenzarían a bailar sus candombes, música que aún perdura hoy, de extracción africana y que ha dado al país, una cultura afro- uruguaya que lo caracteriza. El gaucho en cambio, con su guitarra, confundía sus estilos formados en gran parte por lo que escuchaba desde lo español y lo indígena, su mayor dote era la de ser payador e improvisar versos más o menos endecasílabos y de protesta o humor en el mejor de los casos. La colonización Española aportaba sus aires propios y luego, la lluvia de inmigrantes en su mayoría itálicos, también aportarían lo suyo.
En cuanto al repertorio de cuentos propiamente dicho, a las leyendas y formación del folclore que va de la boca a la oreja, las de mayor conocimiento corresponden también al legado cultural de otros pueblos. En la zona norte del país la incidencia de Brasil está estrechado también en la formación de leyendas, ( el lobisón, el negrito del pastoreo), al oeste hay eclecticismo de cultura negra y sociedad cristiana pero predominando ésta última. En la zona rural persisten las leyendas de luces malas y el resto del país, poseen leyendas foo y fitomórficas que no son autóctonas por lo tanto, no poseemos personajes infantiles que protagonicen leyendas que hayan logrado una difusión de alcance masivo, aún hoy por hoy es tristemente olvidada la figura del niño Dionisio Díaz, quien salvó a su hermanita y con ella le fue la vida.
“ABC, Semanario exclusivamente para niños”, aparece en 1907 y sólo conocemos cuatro números; “Botija”, revista quincenal aparece entre 1915 y 16 y luego hay un largo paréntesis en el periodismo que se dedica a los niños. Tal vez la revista más conocida de la época fue Billiken, de circulación masiva que identificó a muchas generaciones de niños en ambas márgenes del Plata. Si bien se editó en Argentina fue creada por el uruguayo Constancio Vigil y se mantuvo viva hasta hace muy poco tiempo, si bien sigue apareciendo en Argentina, es mucho más difícil acceder a ella en costos por los niños uruguayos. Después de un largo silencio, en el que comenzó la moda de las historietas, el Consejo de Educación Primaria encara la edición del El Grillo, con un tiraje muy numeroso para el país. Compendio de historia, geografía, algunos cuentos o leyendas tradicionales y la tímida aparición de algunos ilustradores que comenzaban a pensar en los niños como tales. A partir de ese momento hay muchas publicaciones en forma de revista en Uruguay, ( EL ESCOLAR, MUNDITOCOLOR, PATOCADE, COLORIN COLORADO, PATATIN Y PATATAN, PENSANDO EN LA NIÑEZ, CHARONÁ, MOÑITA AZUL) En la actualidad se mantienen algunas sostenidas por periódicos y han aparecidos algunas, su costo es alto y no hay formas de obtenerlas gratuitamente. Estas revistas han tenido su mérito, porque se dedicaron por primera vez en forma exclusiva al niño y aunque su misión era didascálica, dieron a conocer cuentos, historietas y poemas de autores nacionales. Otra importancia fundamental fue que aparecieron allí los primeros ilustradores para niños.