domingo, 16 de mayo de 2010

Día del libro y las bibliotecas.


El 26 de mayo recordamos una vez más el Día del libro y las Bibliotecas en Uruguay.
Seguramente habrá muchas actividades en las aulas, en las Bibliotecas y en muchos escenarios que deciden movilizar ese día su artillería para recordar al libro.
La mayor parte de las veces los actos de festejos caen en manos de la gente, docentes, de letras, siempre me he preguntado el por qué nunca se hacen actos con gente de ciencia, como si ellos no hubieran recurrido al libro para estudiar.
El día del libro parace siempre un acontecimiento donde la parte Humanística del programa se pone a trabajar dejando de lado a los que se inclinan por Científica, ni hablar de los artistas.
Pero todos tenemos una cultura del libro, más rica o más pobre, todos debemos de festejar el nuevo aniversario de la primer biblioteca pública de Uruguay. Sería interesante y lo propongo desde acá: dejar en manos de otra gente por un año esta celebración, seguramente lo harían con otro criterio y eso enriquecería el festejo.
Por otra parte quisiera también dejar acá un comentario sobre las actividades que suelen realizarse en este 26 de mayo. La mayor parte de las veces los niños son los encargados de realizarlas, los alumnos recitan, leen o cuentan. Esto también hay que pensar en cambiarlo. Porque si coincidimos en que la mayor parte de estos alumnos no tienen una cultura lectora porque llegan de la casa sin ella, nuestra obligación es mostrarles adultos lectores. ¿ No sería bueno por un día cambiar de docentes que actúen en otras aulas para leer o contar una historia? ¿ No sería bueno una comisión de padres o de fomento escolar que prepare para ese día canciones, cuentos, poemas?
¿ No sería bueno pedir que vayan abuelos, hermanos, tíos y/ o padres a leer al aula?
Las salidas didácticas a Bibliotecas me parecen excelentes pero, si se las hace sólo por una vez al año y luego,nunca más se habla de ellas o se obliga a memorizar todo lo que se vió, no resultan justamente un aliento para la lectura.Todas las Bibliotecas deberían de tener para ese día espectáculos recreativos para ofrecer, porque cuando llegan los niños deberían de descubrir en ellas no sólo estantes con libros, sino también, actividades variadas que los enganchen en próximas visitas.
Los libreros deberían de colaborar en ese día ofreciendo a los escolares con sus maestros una hora para escuchar un cuento y algún concurso con ritmo lúdico.
Es indispensable pensar los festejos desde la óptica del alumno de hoy y darle un abanico de posibilidades tanto a ellos como sus maestros. Los teatros y museos también deberían de tener el día del libro, horas especiales para leer historias o poemas.
Termino por donde comencé: si todos debemos al libro una cantidad de factores que tienen que ver con nuestra vida y nuestro trabajo, por qué no ofrecerle a los niños y adolescentes la posibilidad de ver qué tanto es cierto en eso de que la lectura es la llave maestra que abre todas las puertas.