sábado, 5 de septiembre de 2009

Dos personajes interesantes: ratones y sapos.



Se han salvado muy pocos animales de participar en alguna historia para niños. Antes, en las fábulas, dejaban mensajes expresos sobre ciertas consignas de comportamiento, en las recopilaciones populares y también en algunas leyendas aborígenes, han dejado su humor y la explicación de fenómenos naturales y características propias.
Los animales como personajes existen desde antes que nuestra civilización occidental los descubriera. No sólo los animales reales, sino también los fantásticos. Los niños conviven con sus fatansías desde todos los tiempos.
Si hacemos un breve recorrido de sus preferencias diremos que: a los niños pequeños les gustan más los cachorros de especies conocidas, digamos sus mascotas. Y también los animalitos de peluche que forman parte de su mundo infantil.
Ya con niños de más edad hablamos de animales fuertes y poderosos, selváticos o de lugares más lejanos, aunque es imprescindible para el narrador y orientador, recorrer con leyendas aborígenes la fauna cercana.
Con los niños de 9 años en adelante es fascinante recorrer el mundo de los animales realmente maravilloso, aquellos que los mitos sagrados inmortalizaron como minotauros, dragones, unicornios, etc.
Se habla de que el niño de 6 años tiene " un arca de Noé" incorporada a su mundo de historias favoritas, pues todos los animales tienen lugar. Pero también más adelante en la edad de jovencitos veremos cómo la historias de animales maravillosos y luego, las más similares a las hitorias reales lo impactan y le gustan.
Son muchos los títulos que se pueden dar, sin embargo por paradójico en el tema quiero referirme a dos animales que no faltan ni en los libros clásicos,ni en los actuales: ratones y sapos.
Y mi paradoja es: por qué estos animales que en la vida real suelen ser repulsivos para la mayoría, han formado y siguen haciéndolo, una cantidad tan profusa de cuentos, novelas, poemas, y han resultado invictos a la hora de hacerse queridos en este mundo de fantasía.
No es una defensa del animal: es una defensa que el adulto ha realizado sobre dos animales a los que suele evitar, matar o rechazar. Incluso el sapo ha sigo símbolo de ciertos hechizos, y ha servido para hechizar. Su cuerpo sirve para preparar brebajes pero también suele transformarse en un hermoso príncipe.
El ratón en cambio ha corrido otras suertes: de las fauces del gato a ser cochero de Cenicienta, y de ahí a montones de travesuras donde resulta héroe aún frente al gato.
Aquí llegamos a una gran interrogante para nuestros mundo de libros para niños. Libros, por otra parte, realizados por los adultos que son los que enseñan a matar los ratones y patear los sapos.
¿ Quién habrá querido lavar culpas? ¿ Por qué a pesar de que nos enseñaron a recharzarlos aprendimos a amarlos en las historias que no son verdades? ¿ Será necesario explicarle a los niños que estas historias son fantasías o ellos ya lo intuyen desde muy pequeños?
No tengo respuestas exactas pero me animo a lanzar una profunda investigación sobre estos dos personajes activos de toda la literatura para niños para devolvernos algunas preguntas que seguro, resultarán de lo más interesantes.

lunes, 31 de agosto de 2009

Otro buen sitio.

Entre mis desvelos está dejarles algo así como muchos sitios de interés para aquellos que como yo, se desvelan con buenos lugares para recorrer y ofrecer a los niños a la hora de actuar con Internet a cuestas para agilizar la lectura.
Por eso voy a recomendar a mi lista ofrecida días atras otra muy buena página de Literatura para niños, del Perú llamada La casa del árbol:
http://i-elanor.typepad.com/casadelarbol/2008/09/poesia-infantil.html

Como en otras que recomendara tiene variado material para ofrecer al docente, al animador e incluso a los mismos niños. El material es bastante seleccionado por eso, creo que es un buen sitio para ofrecer a todos los que se preocupan por estas nuevas herramientas en ayuda de la lectura.