viernes, 26 de diciembre de 2008

Y la lectura en el verano?


Estamos a punto de comenzar la época más linda del año en el cono sur de América: las vacaciones de verano que, ya comenzaron, pero con la algarabía de las fiestas de fin de año, siempre parecen más realen en pleno enero.
Y les propongo leer en verano. Ya que están todos de vacaciones, será que disponen los padres de unos quince o veinte minutos para compartir lecturas familiares, supongo. El por qué se los aconsejo es porque nunca conocí mejor animador de lectura que el propio grupo familiar. Sin necesidad de cursos, ni magistraturas, leer en familia le da más placer al niño que cualquier tallerista o bibliotecario bien intencionado. Ya que en realidad compartimos algunos ocios con nuestros niños: también sería bueno compartir este ocio de la lectura. Y no importa el lugar, eso es lo más lindo, un buen libro va a la playa, al campo, al borde de la piscina, a la siesta tomando limonada, a la noche con buena luz en la cabeza...el libro puede acompañarnos a todos lados.
Existen muchos libros buenos para niños y sería casi imposible hacer una breve síntesis aquí. De los autores más conocidos quiero recomendarles al famoso Roal Dalh, inglés, divertido e ingenioso. Todos sus libros son buenos y se han realizado famosas películas con ellos como Charlie y la fábrica de chocolate o Matilda, menos conocida la película pero no menos jugoso el texto.
Lo que sería bueno es ir con los niños a las librerías: dejarlos husmear un poco, el tacto también es bueno para alimentar el deseo de poseer y leer un libro.
Existen editoriales que dan su opinión atrás sobre la edad que se aconseja para la lectura de ese libro: esto es opcional y tiene que ver con los gustos y con la cantidad de lecturas que tiene el niño. Por mi experiencia es mejor elegir uno para más pequeños que para más grandes: si el niño tiene buena experiencia con lecturas entonces no importa si el libro es para más grandes.
No se olviden que a ellos les agrada el humor y disfrutan de libros que los hagan reír. A partir de los 8 u 9 años, los libros de miedo los atraen mucho.
A las niña les gustan más los libros con historias de amigas o romances a partir de los 9 años y los varones, en cambio, gustan más de los libros con aventuras.
Hay en le mercado buena oferta: padres, acérquense a las librerías y lleven un libro para compartir en vacaciones. Será una experiencia que sus hijos no olvidarán y un tiempo ganado al ocio de la lectura que siempre se emparenta con el afecto.
Les deseo a todos muy felices vacaciones y buenas lecturas.
Hasta dentro de poco.