sábado, 3 de octubre de 2009

Miremos otras opiniones y digamos las nuestras.

A ver qué opinan: es bueno cotejar opiniones, buscando en las lecturas que hemos realizado y en lo que opinamos nosotros, si ésta es la sociedad de la información, tenemos que disponer de tiempo para escuchar comentarios temáticos sobre lo que nos importa. Les dejo algunas opiniones.

Y ustedes, ¿ qué opinan?

Si el fenómeno Harry Potter puso de manifiesto chillidos y patealeos, religiones medianes, por el uso de la magia, qué podrán decirme de este fenómeno. El presidente de color de Estados Unidos se ha vuelto, según este contenido en Youtube, un éxito de librería. No tengo opinión al respecto: ya expuse largamente qué es literatura para mí y aunque no lo he leido, creo que cuando lo escuché pensé en Hitler.
Considerando el color de su piel le perdonaremos que haga de su vida un cuento de hadas de cómo se llega a ser presidente negro en el gran país del Norte. No sé ustedes, yo sigo pensando que literatura es arte.

Tienen que acceder en vuestro navegador por el siguiente enlace, la inserción fue denegada ( no sé por quién ...)
http://www.youtube.com/watch?v=rAlgGntJ8tg
Prueben entrar y verlo para contarme qué opinan.

lunes, 28 de septiembre de 2009

El rol de las bibliotecas en la Animación de la lectura.


Las Bibliotecas, como los Museos, no sólo cuidan el patrimonio histórico cultural y educativo de los pueblos, también deben de ser herramientas impulsoras de búquedas que consoliden el espíritu ciudadano de educación e información.
En esta sociedad de hoy, ya en avance del nuevo siglo, llamada de la información o del conocimiento, no pueden quedar las Bibliotecas abandonadas a su suerte. El haber conquistado el patrimonio de tenerlas para todo público debe permanecer y ser en esta nueva era, una herramienta sólida que beneficie la lectura y los saberes de la información y el conocimiento.
Existen en nuestro país diversos tipos de Bibliotecas: las hay municipales, comunales, populares, y otras. Sabemos que los recursos son escasos en el área y por tanto: es derecho y obligación de todos nosotros reclamar para ellas la actualización debida.
Ya no pueden concebirse las Bibliotecas sin un buen servicio de Internet.
Ya no pueden haber más Bibliotecas que sólo tengan público escolar o liceal para hacer tareas. Eso es bueno pero, a mi juicio, habla mal de las Instituciones escolares o secundarias que no poseen buenas bibliotecas en sus edificios. Es bueno que todos los estudiantes vengan a las bibliotecas públicas pero, no es sólo ese público es el que debemos captar.
Más bien hay que lanzarse al público no lector. Por eso exiten distinto proyectos por enseñar crochet en las mismas, enseñar dibujo o plástica, enseñar a bailar tango. Estos proyectos obedecen seguramente a que toda biblioteca que tenga un buen espacio puede incorporar saberes varios, llamando al público a entra en ella para facilitar el camino de la lectura.
Ahora bien, ¿ pero para la lectura misma y para los más pequeños, qué hacemos en las bibliotecas públicas?
Algunas de las cosas que sí realizamos en la Biblioteca Municipal de Salto, llamada Felisa Lisasola:
1. Se dicta año a año el curso de literatura para niños y narración oral.
2. Se ha formado con los alumnos de esos cursos anteriores un Club de narradores que recorren plazas, radios, ómnibus, escuelas y tienen en la Biblioteca el espacio de la hora del cuento.
3. Se recorre la ciudad con el libro Móvil, gran animador de lectura, para contar cuentos en orfanatos, hospitales, geriátricos y escuelas.
4. Se han realizado dos años consecutivos de trabajos de animación de lectoescritura coordinados con el Ministerio de Educación, la Inspección de Escuelas, la Biblioteca y la Oficina de Cultura: como vemos hubo que dinamizar esfuerzos diversos para concretar que por lo menos 12 escuelas públicas de contextos desfavorables tengan talleres de este tipo.
5. La Biblioteca tiene un sistema de Cajas viajeras para zonas rurales o muy alejadas donde el libro Móvil no puede llegar.
6. Hemos realizado conferencias y presentaciones de libros.
7. Se realizan distintos talleres con niños: por ejemplo de dibujo de historietas.
8. Concursos de cuentos escritos por niños.
9. Juegos tipo concurso: quién leyó más libros: Este año se pintó un pueblo en la oscuridad sobre los ventanales de la sala infantil. Cada libro que lleva un niño coloca al devolverlo una luz en el pueblo, detrás de la luz va escrito el título del libro y quién lo leyó. Premiaremos al niño que más luces haya encendido.

Estas acciones son consideradas de animación de lectura. Y no son todas, nos faltan implementar algunas como por ejemplo:
Cine en la biblioteca con un moderador que guíe, películas basadas en libros. Con comentarios previos.
No hemos podido hacer una narración a la luz de linternas de cuentos de terror para adolescentes.
Tampoco hemos podido crear aún el club de lectores para adultos mayores donde se comparta un libro leído.
Tenemos el proyecto de hacer una comisión para un Plan de lectura del departamento donde se involucren a todos los actores que ofician con la lectura.
Esto es a modo de ejemplo: pueden existir mil acciones más.
Por ejemplo: hay que abrir el espacio de la Bebeteca donde mamás, abuelas, papás vengan con los niños gateando o en cochito a leer en voz alta para ellos.
Y aún implemantando todo esto no tendremos cubierto el aspecto de que la Biblioteca puede ser un lugar de encuentro no sólo para estudiar sino, también para el placer y la distención.
El camino hacia el libro, es como el camino hacia el cine, la fuente más accesible es el placer. El disrute y el goce, luego podremos agregar muchas actividades , el fomento de la lectura viene de la mano de situacions placenteras, y las Bibliotecas deben proporcionarlo porque en ellas radica el alma de Animación más grande que un pueblo puede tener.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Y esto sería de la nueva tendencia en letras para los niños?

Bueno porque hasta ahora hemos nombrado sólo libros pero, ahora que se puede leer en medios absolutamente diferentes, como éste: ¿ no serían buenas letras para los niños esto leído por uno de ellos? No son poéticas no, no son estéticas, pero tampoco son moralizantes y, si nos dan pie para hablar con los niños de como se siente con lo que este niño lee: ¿ será una buena forma de comunicar?
Hagamos el intento, creo que vale la pena.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Dos personajes interesantes: ratones y sapos.



Se han salvado muy pocos animales de participar en alguna historia para niños. Antes, en las fábulas, dejaban mensajes expresos sobre ciertas consignas de comportamiento, en las recopilaciones populares y también en algunas leyendas aborígenes, han dejado su humor y la explicación de fenómenos naturales y características propias.
Los animales como personajes existen desde antes que nuestra civilización occidental los descubriera. No sólo los animales reales, sino también los fantásticos. Los niños conviven con sus fatansías desde todos los tiempos.
Si hacemos un breve recorrido de sus preferencias diremos que: a los niños pequeños les gustan más los cachorros de especies conocidas, digamos sus mascotas. Y también los animalitos de peluche que forman parte de su mundo infantil.
Ya con niños de más edad hablamos de animales fuertes y poderosos, selváticos o de lugares más lejanos, aunque es imprescindible para el narrador y orientador, recorrer con leyendas aborígenes la fauna cercana.
Con los niños de 9 años en adelante es fascinante recorrer el mundo de los animales realmente maravilloso, aquellos que los mitos sagrados inmortalizaron como minotauros, dragones, unicornios, etc.
Se habla de que el niño de 6 años tiene " un arca de Noé" incorporada a su mundo de historias favoritas, pues todos los animales tienen lugar. Pero también más adelante en la edad de jovencitos veremos cómo la historias de animales maravillosos y luego, las más similares a las hitorias reales lo impactan y le gustan.
Son muchos los títulos que se pueden dar, sin embargo por paradójico en el tema quiero referirme a dos animales que no faltan ni en los libros clásicos,ni en los actuales: ratones y sapos.
Y mi paradoja es: por qué estos animales que en la vida real suelen ser repulsivos para la mayoría, han formado y siguen haciéndolo, una cantidad tan profusa de cuentos, novelas, poemas, y han resultado invictos a la hora de hacerse queridos en este mundo de fantasía.
No es una defensa del animal: es una defensa que el adulto ha realizado sobre dos animales a los que suele evitar, matar o rechazar. Incluso el sapo ha sigo símbolo de ciertos hechizos, y ha servido para hechizar. Su cuerpo sirve para preparar brebajes pero también suele transformarse en un hermoso príncipe.
El ratón en cambio ha corrido otras suertes: de las fauces del gato a ser cochero de Cenicienta, y de ahí a montones de travesuras donde resulta héroe aún frente al gato.
Aquí llegamos a una gran interrogante para nuestros mundo de libros para niños. Libros, por otra parte, realizados por los adultos que son los que enseñan a matar los ratones y patear los sapos.
¿ Quién habrá querido lavar culpas? ¿ Por qué a pesar de que nos enseñaron a recharzarlos aprendimos a amarlos en las historias que no son verdades? ¿ Será necesario explicarle a los niños que estas historias son fantasías o ellos ya lo intuyen desde muy pequeños?
No tengo respuestas exactas pero me animo a lanzar una profunda investigación sobre estos dos personajes activos de toda la literatura para niños para devolvernos algunas preguntas que seguro, resultarán de lo más interesantes.

lunes, 31 de agosto de 2009

Otro buen sitio.

Entre mis desvelos está dejarles algo así como muchos sitios de interés para aquellos que como yo, se desvelan con buenos lugares para recorrer y ofrecer a los niños a la hora de actuar con Internet a cuestas para agilizar la lectura.
Por eso voy a recomendar a mi lista ofrecida días atras otra muy buena página de Literatura para niños, del Perú llamada La casa del árbol:
http://i-elanor.typepad.com/casadelarbol/2008/09/poesia-infantil.html

Como en otras que recomendara tiene variado material para ofrecer al docente, al animador e incluso a los mismos niños. El material es bastante seleccionado por eso, creo que es un buen sitio para ofrecer a todos los que se preocupan por estas nuevas herramientas en ayuda de la lectura.

sábado, 29 de agosto de 2009

Para leernos y leerles.


Encontré este texto y lo quise compartir con ustedes:

Digamos que es un gatito
Sus ojos son más lindos que la espuma
Corre a la luna quieta y siempre llega primero
No le cuesta quedarse en la distancia, pensando solo y en silencio
En mi techo veo su pelo suave moviéndose al ritmo del viento
Siempre está más alto que los sueños
Se ahoga en el agua cada vez que se mira al espejo, sus reflejos con profundos como el oceáno.
¿ Él es un gatito?
Juega de noche conmigo en mi sillón
No toma leche, sólo Sprite
Tampoco come pescado, sólo fideos largos y empanadas de queso.
Corre a la luna en la noche y siempre gana: veloz como una Ferrari.
Baila como loco sus pieles suaves en mi techo.
No tiene nombre ni dueño.
Anda por las calles solo como un perro.
No, no es un gatito.
Canta como un canario canciones gusto a pico dulce.
A veces lo descubro bailando en el aire, planeando con sus alas de goma eva.
Su cuerpo: es como si no tuviera peso. Parece un algodón de azúcar, porque es gordo como un globo pero liviano como el fuego.
Se puede decir que es libre o mejor, que huye como el viento.
Qué importa si es un gatito.
No tiene nombre ni dueño.
Lo quiero con amor de caramelo. Siento por él chocolate, chupetines y gaseosas de pomelo.
Puede volar, cantar y bailar y también puede sentir mucho miedo.
Puede mirarse en el agua como en un blando espejo.

sábado, 22 de agosto de 2009

Selección y juicio de la literatura para niños.

Cuando hablamos de literatura para niños a nadie le cabe dudas que ha sido colocada antes que nada en un tamiz, donde el ojo del adulto juzga su contenido.
Si al fin y al cabo los autores son adultos: ¿ cómo no habría de medirse el contenido de una obra para niños?
Ahora el tema acá pasar por: ¿ Se selecciona bajo que rigor literario?
Y sin dudas ustedes me dirán que hay instituciones, algunas Internacionales y muy reconocidas, que tienen un equipo de gente preparada trabajando en ello. Y es cierto.
Pero de todos modos no me podrán negar que estos jueces, o seleccionadores de libros para niños utilizan un criterio autoformado o formado en la escuela de los adultos que son hoy.
Tampoco podrán negarme que muchas veces las obras seleccionadas son precedidas de grandes campañas publicitarias que inclinan los gustos más allá de los veredictos de los buenos jueces.
Y lo que menos pueden negarme es que: quien juzga o selecciona, además de sus criterios formado profesionalmente, siempre tiene un subjetivismo en lo que hacen. Sobre todo si de niños se trata y de literatura.
No estoy afirmando aquí que eso es malo, estoy diciendo que es imposible que no sea así.
Por todas las buenas intenciones que tenemos para los niños: nos ponemos paranoicos a la menor sospecha y nos cuesta incluso recordar el sabor de la travesura, lo que alguna vez experimentamos, dejó de ser considerado por nuestra mente como algo valioso y la formación pesa sobre los hombros de nuestras responsables tareas.
Al niño y niña hay que darle cosas buenas, cosas que enseñen y formen, porque así nos las han hechos aprender a nosotros. Hoy, en las puertas del siglo XXI aún se sigue pensando en formación cada vez que se nombra un texto para niños.
No voy a defender al ya famosísimo Harry Potter, pero ustedes saben que fue no aconsejado por varias Iglesias cristianas. Después de años la Iglesia otra vez como Santa Inquisición condenaba la brujería: aunque sea en el mundo irreal, no sea que los niños crean que son posibles y alien sus fuerzas al Diablo.
Y así ha sido por muchos siglos. El tema de Harry Potter para mí pasa por el tema de best seller y es otro tema que el de juzgar por brujerías un texto que, si vemos bien, ha tenido buena forma general de concepción.
Los libros para niños deberían de ser juzgados por ellos y recomendados por ellos: en este tiempo donde hemos dado a llamarnos Sociedad del Conocimiento y la Información, creo que un grupo de niños de los más lectores, obviamente, deberían de decirles a los otros niños, que libros les gustarán más. Son los indicados, tienen frescas las vivencias de la niñez, tienen claro que los aburre y qué no, tienen claro que libro se lee hasta el final y cuál no de puede y por qué.
Y con esto no digo que los técnicos, los críticos se queden sin trabajo: si el análisis y las referencias les compete a ellos y eso seguiría sagrado, está bien.
Pero los libros para niños, deberían de ser seleccionados y recomendados por niños.
Hay Instituciones que ya tienen niños que recomiendan lecturas, hay Escuelas y Bibliotecas que tienen rincones con niños comentando sus lecturas. Creo que hay que ampliar ese espacio.
Es una posibilidad de que otros niños se acerquen: no hay nada como un par etario para recomedar algo. A mi juicio sería más justo con la literatura para niños que ellos mismos la juzgaran desde el lugar donde la leen.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Leer para otros: ese es el tema.


Me siento a leer para niños, para jóvenes, para adultos, para mí. Ese placer interno que se abre y se dibuja es un mundo mágico que tiene persianas de todos tamaños.
Hay placeres, como el de imaginar, que son difíciles de complacer y aún más: de describir.
Los más jóvenes tienen dificultades con la imaginación: son hijos de esta generación Google, son hijos de la TV y el mundo de la imagen y el sonido. Sin embargo, puede lograrse.
Los cuentacuentos o narradores orales sabemos que no es una tarea sencilla pero, da satisfacciones y se puede, siempre se puede. Sin embargo lo más importante: vale la pena.
Creo que es el único camino real a la lectura que va quedando: leer para los demás.
Me vienen a la mente montones de reflexiones y estudios que van desde María Montesori a Michelle Petit, Daniel Penac y el propio Jorge Luis Borges.
Hay un discurso interno, hay una elaboración interna entre el texto leído y el otro, el escucha.
Hay un excelente compromiso con no dejar que el otro me invada, el otro, el que escucha, debe de ser libre: absolutamente libre. Puede imaginar cómo quiere. Pero sucede que al otro le cuesta, y los docente, normalmente, y los padres, en general, también viven en esta sociedad rápida y eficaz en velocidad y poca imaginación. Se resignan, abandonan, o ni siquiera lo intentan.
Sin embargo: leer para otros, recupera imaginación, da libertad a los sueños, permite mejorar el vínculo afectivo, crea efectos actitudinales sólidos en el escucha, refuerza su voluntad, acrecienta su necesidad de investigar o leer.
La cuestión claro está en : la selección de lecturas y la forma en que se hace.
Hablaremos un poco en una próxima entrega de un tema que da un poco de miedo:¿ la selección de lectura para niños pasa a ser como el jurado de lo que deben leer?¿ Somos el código moral de qué pueden escuchar y qué no? ¿ Qué nos hace ser jueces de sus lecturas?
Es un tema para investigar y debatir: prometo seguirlo aquí mismo.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Versión Disney de los grandes clásicos.


En un Congreso discutimos largamente la postura de la visión postmoderna de los grandes clásicos infantiles que hace Walt Disney y sus Estudios de Cine.
Por un lado estaban los que opinaban que era una manera de hacer que muchos niños concieran algunas obras que, de otra manera, hubieran desconocido por completo.
Estábamos los que opinábamos que: un clásico no puede llevarse a esa simplicidad cómplice que hace Disney en la mayor parte de su recorrido por los mismos.
Creo que rompimos la discusión porque era la hora del almuerzo y no llegamos nunca a ningun acuerdo valedero: la discusión era como aquello del huevo y la gallina.
Acepto que sí, Disney ha logrado que muchos clásicos sean conocido por muchos más niños, no ha sido sólo él, ha sido la masificación de los medios audiovisuales. Y también el mundo altamente comercializado que inmediatamente larga al mercado a los personajes de esos clásicos en juguetes de plástico o se canjean por tapitas de refresco, o made in China, se encuentran sus caras pintadas en las camisetas de poca calidad. Hay todo un mercado que gira. Pero no radica en este punto la discusión que sostuvimos: si este fuera el punto debimos clasificar las versiones Disney como mercantilización y punto.
El punto era y es el siguiente:
Los grandes clásicos infantiles fueron escritos en épocas feudales o aún un poco antes, fueron recolectadas de la orilatura popular y son patrimonio de todos nosotros. No eran cuentos escritos para niños, como dije antes, no al menos para el niño que concebimos hoy. Las versiones de los clásicos desde las fábulas hasta las versiones de Charles Perrault y los Hnos Grimms, son extensos relatos, con mucho más terror en su contenido que las versiones almibaradas y dulces de Disney.
Durante muchos años los educadores pensaron que estos cuentos eran malos para los niños: justamente tuvo que aparecer un Bruno Betheleim, psiquiátra y analista, para escribir su famoso: Psicoanálisis de los cuentos de hadas, para retrubuirles en parte el valor que tienen.
Eso sucedía por allá por los 60, y justamente después de esto, aparece el señor Disney con sus productos coloridos, llenos de ritmo y encanto y los vuelve a poner como encantadores relatos inocentes que nadie podría decir que fueran cuentos que tenían una gotita de aquellos, los verdaderos.
Y no sucedió sólo con los muy tradicionales: los estudios Disney han tomado incluso a Victor Hugo, nada más nada menos, y su maravilloso Jorobado de Notre Dame. Una obra que abre el panorama sobre lo que pudo suceder en las vísperas y un poco más, del notable acontecimiento que fue la revolución francesa, y lo convierte en un relato simplista de contenido neutro.
Sucede los mismo con Pocahontas, lleva al grado de minimizar todo contenido real, la ilusión ingenua prevalece.
Ya había ocurrido lo mismo con, por ejemplo, La Sirenita, de Andersen.
No voy a hacer un recorrido aquí de sus versiones de los clásicos. Creo que ha realizado una excelente aproximación a lo que la sociedad le pide y quiere de él. Después de todo: si hizo eso con su personaje, el pequeño ratón que lo llevo a tener una fortuna, que lo transformó de inmigrante pobre a pequeño burgués con aspiraciones de millonario, por qué no podía hacer eso con los clásicos fundamentales que no son de su autoría.
Creo que Disney, como tantos otros autores para niños, le dieron a su público lo que éste le pedía. No puso la ética de su pensamiento en ello, ni le importó el valor literario, ni siquiera le importó el valor histórico de los textos. No sólo le importó su mercantilización haciendo de cada uno de ellos un éxito asegurado sino que, además, le interesó su difusión masiva sin control de calidad alguna.
La gran pregunta sigue siendo: ¿ si hubiera tenido ética literaria hubiera tenido éxito comercial masivo?
Bueno, acaso existen dudas de que no. No.
Si hay algo que le deberemos a Disney es la posibilidad de entender que todo buen texto puede ser llevado a la pantalla, la cuestión del cómo, es otra cosa.
Muchos niños han conocido al Jorobado de Notre Dame porque vieron su gracioso film, ahora la pregunta es si vale la pena que lo hayan visto así, o si hubiera sido mejor que nunca siquiera hubieran imaginado que un texto así existía. Yo creo que es lo mismo: ni siquiera saben que existe un texto así porque es absolutamente distante uno del otro.
Por una prueba para confrontar lo que digo les propongo leer las versiones clásicas verdaderas a los niños. Hablo de Cenicienta, Caperucita, Blancanieves, La Sirenita...ect. Y vean sus reacciones.
Comparen, investiguen y diganse sinceramente si estos niños no quedan asombrados de lo que se les ha ocultado.
Es un buen trabajo para realizar

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sábado, 8 de agosto de 2009

Las fábulas: de lo eterno a la modernidad.


El reino de las fábulas es milenario y ha recorrido no sólo el crecimiento de muchos niños sino, de civilizaciones. Como las hadas, sus primeras formaciones las debemos a Oriente.
Y como tantos otros escritos milenarios fueron traídos hacia Occidente de la mano del mercantilismo, no del arte de donar cultura, que eso aún no existe. Por negociar y canjear llegaron estos maravillosos animalitos parlantes que son, en el mundo del niño, personajes importantes a la hora de seleccionar un ingrediente fantástico que lo animen a escuchar.
Las fábulas no sólo hicieron hablar a los animales y los hicieron también pensantes, sino que, además de animar el mundo animal con actitudes humanas, incorporaron la moraleja final como reflexión de la validez de lo escrito.
Habría que pensar, en estas alturas del siglo que vivimos, ¿si las fábulas no hubieran tenido moraleja final: la religión y la moral de aquellos siglos donde fueron famosas, las hubieran dejado navegar en las mentes de los niños? Me atrevo a contestar que no.
Como hoy sucede con fenómenos similares, el best seller de Harry Potter, por ejemplo que fue censurado por magiquero y ahora perdonado, y si estamos en un Siglo denominado de la comunicación y el conocimiento. ¿ Se imaginan tres siglos atrás?
Jamás hubieran permitido que hábiles animaluchos parlanchines llenaran la cabeza de los más jóvenes con estupideces. Entonces, hábilmente, o por designación del destino de convertirse en reservorio de lo humano, las fábulas se inventaron la moraleja final y se salvaron de toda quema de la Santa Inquisición y de los moralistas de las épocas.
En el siglo XX presenciamos el advenimiento del mejor fabulista del siglo: el fabricante de ilusiones más grande de la época, creador del animalito más simpático para muchos de nosotros, Walt Disney.
Además de haber sido un hombre pobre, que se enriqueció con ese personaje llamado Mickey Mouse, amasó una fortuna, creó la fabulosa villa de las fantasías que amasa fortunas y dicen que se congeló.
Pero más allá de sus particularidades, Disney fue un gran fabulista. No sólo recreó casi todas las fábulas conocidas desde Esopo y Samaniego, sino que creó algunas propias o, les puso a las viejas y tradicionales su cuota de color, ritmo y risa.
También dejó su propias moralejas: sus personajes reverencian el dinero, por ejemplo, son hermosos y limpios. Propio de su época y de su sociedad el mago Disney debió dejar para los niños un poco de la medicina que la sociedad exige. El pobre ratón Mickey, un inmigrante pobretón y muy negro, que era el personaje cuando nació, se convirtió en un ratón muy bien vestido y bien hablado, que tiene una novia coqueta, bonita, como dios manda. Salvo el viejo tío del Pato Donalds, podrán ustedes decirme que no hay nadie muy rico pero, tampoco vemos animalitos pobres. Sus personajes no están perdidos, siempre son encontrados, siempre son bien acogidos en hogares donde siempre habrá comida y abrigo.
En síntesis, ser un fabulista de los tiempos actuales, no quiere decir que uno pueda escapar a lo que la sociedad espera que uno le muestre a los niños: porque han sido pocos los que se han escapado de la consigna de que, escribir para jóvenes debe ser enseñanza desde cualquier lugar que se lo mire.
Creo que el mago Disney, ha sido un gran fabulista de su época y que debemos respetarlo como tal. Su contribución al reino de la imaginación infantil son relativas ya que él se movió con imágenes.
Me queda pendiente un análisis: ¿ Qué hizo Disney, y sus estudios de cine, con los clásicos?

jueves, 30 de julio de 2009

¿Literatura infantil o literatura para niños?


Las palabras ponen el énfasis definitorio. Los que abogamos por una literatura para los más pequeños y jóvenes que sea considerada dentro de la casa literaria de aquella hermana mayor, que ha resultado a veces tan despótica como las hermanastras de Cenicienta: discutimos bastante sobe el tema de la denominación. ¿ Es literatura infantil o literatura para niños?
Vamos a poner primer en orden que cuando hablamos de " esa" literatura, la que llega al niño, al joven, hablamos de los mismos códigos estéticos, éticos, gramaticales y sociales, con los cuales se califica a cualquier literatura. Hablamos de literatura, la que puede ser comprendida, disfrutada, repetida y respondida desde los oídos, los ojos y la imaginación de los más pequeños.
También es válido recordar aquí que en tanto y en cuanto el joven no tenga mayoría de edad, es un niño ante la ley. Por lo cual considerar que cuando digo literatura para niños hablo de los libros que podemos leer hasta los 10 o 12 años, también es falso. Nos ponemos estrictos con las palabras, y son así, definen todo un universo.
Durante muchos años la literatura para niños fue considerada como una cantidad de libros moralizantes, que dejaban siempre moralejas de comportamiento limitante, que enseñaban religión, moral, " buenas costumbres", así llamadas algunas y que eran casi siempre sexistas, racistas y europizantes.
La gran evolución en los libros para niños nace después de la Segunda Guerra Mundial y de la mano de la nueva psicología, pedagogía, cuando la concepción del niño deja de ser un ser en miniatura y pasa a ser, una persona en crecimiento.
Si bien es cierto que los grandes clásicos, la recopilación de muchas fábulas, leyendas,y algunos precursores habían determinado ya un camino diferente al enmarcado por la guía sensata de la moral de la época, los libros para niños que marcaron el camino de la imaginación prodigiosa, las aventuras ilimitadas, la posibilidad de reír o tener miedo, de poner el mundo patas arriba: fue una concepción de corriente literaria que no tiene más de sesenta o setenta años.
Sin embargo la idea de que quienes escriben libros para niños es porque en realidad no pueden escribir para adultos sigue siendo hoy un epíteto que mancha la dignidad de quienes se ocupan de ello. Para quién aún tenga la duda, ruego consultar en este blog: La flor más grande del mundo de José Saramago.
Nos han tildado de ingenuos, poco serios, poco literatos, los que escribimos o nos dedicamos a estudiar seriamente sobre el tema, siempre hemos sido considerados los hermanitos huérfanos de la gran Hermana Literatura que Grande y Gloriosa sólo puede tener en su fiesta a los libros que sólo los adultos comprenden.
Pero hemos avanzado en las últimas décadas: hay una cantidad de organizaciones no gubernamentales, internacionales, privadas y estatales que han destacado el valor de esta literatura. Numerosos ensayos y estudios pretenden darle el valor que le corresponde: dentro de la casa de la literatura, hay una literatura para los niños.
Lo de la nomenclatura: infantil, quiero decir desde aquí que no tenemos que utilizarlo más. Porque así denominada, no representa a la infancia, representa a la infantilización de la palabra literatura o sea, quedamos como antes estábamos.
La literatura para niños, debe de ser denominada así. Y cuando digo niños, comprende también a los jóvenes.
No debemos aceptar más que se llame a la literatura para nuestros hijos, nietos o alumnos con una denominación que la perjudica peyorativamente con la intención de infantilizar el esfuerzo que se ha estado realizando desde hace muchos años por darle el prestigio que se merece.
Y para quién tenga aún dudas nombro por ejemplo: El Principito, Alicia a través del espejo, El señor de los anillos, Platero y yo, Robin Hood, David Cooperfield, La cabaña del tío Tom, El diario de Ana Frank, Las mil grullas, Destellos de Hiroshima, Las aventuras de Gulliver, Robinson Crusoe, Arturo y Clementina....
La lista puede ser casi eterna, de libros que hemos disfrutado, heredado y que seguirán en el inventario de muchas generaciones. Creo que todos ellos gozan de todos los tributos de la literatura. Si es cierto que en el mercado de libros para niños hay algunos que no merecen ser llamados literarios, recordemos que, en el mercado de libros para adultos, también hay de esos ejemplares.
Vamos a llamar a las cosas por su nombre: Literatura para niños.

martes, 28 de julio de 2009

Direcciones de Uruguay.

Y muy a pesar del Plan Ceibal y de que pronto seremos uno de los países donde los niños consultan más en Internet, no tenemos espacios conocidos de literatura para niños.
Les cuento por ejemplo que buscando a Sylvia Puentes de Oyenard hay muchos sitios pero no encotré ni su blog ni su Web, les refiero una de las tantas direcciones que hay en gogle buscando en su nombre:

http://aal.idoneos.com/index.php/Revista/A%C3%B1o_8_Nro._7/Literatura_infantil

De Magdalena Helguera encontré por ejemplo:
http://cavern.montevideo.com.uy/magdalenahelguera/Libros_publicados_con_tapas.htm

Y así les puedo dar muchos ejemplos, Santillana infantil tiene su página también, sólo hay que buscarla en el google u otro buscador.
Lamentablemente encontramos sólo páginas de librerías o editoriales, los autores no tienen aparentemente sitios personales donde adelantar su obre o poner sus ponencias sobre la temática.
Al fin, el principal sitio creo que es:
http://letras-uruguay.espaciolatino.com/rincon_infantil.htm

Seguramente en unos meses más se verán aparecer muchos sitios como estos, es de esperarse, al menos necesitamos un sitio magistral como lo es ALIJA en Argentina o CEDELIJ en Córdoba que son lugares líderes donde la calidad de sus ponencias y la idoneidad con que manejan la temática han cambiado la historia de la literatura para los más jóvenes en la vecina orilla.

lunes, 27 de julio de 2009

Saramago da una pista sobre mi ponencia.

Primero leemos su libro La flor más grande del mundo, aquí coloqué un enlace de youtube para que miren la historia, si les parece después vemos el por qué afirmo que el gran autor José Saramago defiende la literatura para niños.

sábado, 25 de julio de 2009

Bibliotecas para niños en la Red.


Sentarse a leer para los niños es lo indicado, no siempre tiene que ser un libro tradicional de papel, pueden andar navegando en Internet. Seguramente ellos apreciarán esto e incluso sabrán hacerlo mejor que muchos de nosotros.
Como somos los adultos en cuestión, sería conveniente tener algunos sitios buenos y lindos para sacar de la manga y ofrecerles conocerlos.
Hay una biblioteca digital que es Ciudad Seva que ofrece una gran colección de obras literarias. Si los niños ya son grandecitos, estoy hablando de niños de 10 años en adelante, pueden encontrar por ejemplo la gran colección de Clásicos Infantiles. Lo que pueden hacer este sitio es encontrar las grandes diferencias que existen entre estos clásicos y los que todos conocemos. Visiten a los Hnos. Grimm y los cuentos de Andersen y claro, Perrault. Suele sucederle a los niños que quedan impactados por estos cuentos que son mucho más tristes, más largos, más rebuscados que los clásicos que conocieron en sus primeros años de infancia. Incluso hay cuentos de Andersen como los Zapatos Rojos, que los impactan tremendamente por su forma casi terrorífica. No olviden que en las edades entre los 10 y 14 años los relatos crueles, de sangre y terror suelen ser los favoritos.
Existe también la Biblioteca Imaginaria: es Argentina. Es un sitio de autores no muy conocidos de este país pero, de muy buen nivel. Presenta una colección que puede organizarse en lecturas por edades, además de tener un buen diseño e ilustraciones, tiene colecciones de historietas y obras de teatro. Además de una gran colección de poemas y cuentos. Ofrece además la posibilidad de que el niño intercambie su opinión con el autor del relato.
Les recomiendo de los dos sitios anteriores: subscribirse y solicitar boletín, es gratis y recibirán semanalmente actualizaciones de muy buen nivel.
Otro sitio argentino que recomiendo es: www.7calederosmagicos.com.ar. Acá coloqué la dirección ya que lleva un número y pueden tener imposibilidades a la hora de buscar.
Es otro sitio muy bueno, tiene gran colección de leyendas, cuentos y poemas, artículos para docentes y una muy buena ilustración.
También tienen el sitio español llamado el huevo de chocolate: buen sitio, con interación y gran colección de cuentos para niños.
Otro de los sitios es llamado pequenet, y también es español, tiene cuentos, juegos y adivinanzas, colmos, muchos entretenimientos.
Existe también el sitio Colibrí, con gran cantidad de artículos y cuentos para niños:
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/colibri/
Para seguir el rumbo de América Latina tienen dos sitios que conozco y puedo recomendar, de Bolivia: Academia Boliviana de literatura infantil y juvenil:
http://ablij.com/
Y de Argentina la página Web de Cedilij: Centro de Investigación de Literatura infantil y juvenil. Acá encontrarán material más bien para uso docente.
Como la Red es infinita, son infinitas las posibilidades, acá les dejo lo que conozco bien y puedo recomendar, sin dudas navegando encontraran otros sitios buenos.
Una cosa que pueden considerar para activar vuestra propia navegavilidad es buscar en las Editoriales para niños. Suelen algunas de ellas tener reseñas de sus últimos libros y algunas, capítulos de los mismos.
Hay un autor argentino, Luis Pescetti, que lo pueden buscar por su nombre en el navegador, tiene su propio sitio y suele colocar capítulos de sus novelas. Suelen ser las delicias de los niños.
En una próxima ocasión quisiera hablar del tema tan discutido de literatura para niños o infantil.
Lo voy dejando por acá.

miércoles, 8 de julio de 2009

Sentarse a leer con los niños

"...el que lee por leer, por puro gusto de leer, por amor invencible al libro, por ganas de estarse con él horas y horas,lo mismo que se quedaría con su amada..."

Hay que sentarse a leer con los niños. Hay que entrar en su mundo, como debieron entrar los adultos de nuestra época de niños.
Y si el mundo de hoy está poblado de imágenes,sonidos, colores y bullicio, ¿ qué les hace pensar que cuando fuímos niños a nuestros adultos mediatos les era más fácil?
Es cierto, hoy la velocidad parece tener un ritmo que no tenía en nuestra infancia, hoy acontence el éxito de lo inmediato o instántaneo, los que tienen más de 30 años coincidirán conmigo que teníamos siestas largas y aburridas.
Y podíamos salir en bicicleta con los amigos sin custodia de un celular.
Es difícil entrar al mundo de los niños de hoy. Pero hay que hacerlo. Y para que vuelvan a ver en la lectura un poderoso aliado contra el aburrimiento, contra la incomprensión, contra el abuso, contra la democracia y los derechos humanos, hay que sentarse con los niños y entrar en su mundo.
Hay que leer con ellos y para ellos.
Hay que leer buenos autores porque no podemos pedirles que de adultos seleccionen buen material si cuando fueron pequeños, cualquier libro sirve porque es " el librito".
Hay que leer televisión y enseñarles, respetándolos, un cierto crítico interior que le haga pedir más calidad en la medida que crezcan.
Hay que leer en Internet porque es su herramienta de lectura y aprenderemos mejor con ellos a dominarla.
Hay que leer películas, haciendo una buena selección con ellos y despertando su interés por la buena lectura de imágenes visuales.
Hay que sentarse con ellos a jugar en esos juegos rarísimos que ponen en la computadora intentando despertar su interés por los menos agresivos.
En suma: hay que dedicarles tiempo para que puedan en unos años ser actores críticos de sus propias vidas y de sus selecciones culturales. Y hay que tener tiempo para volver a redimensionar el rol fundamental de la lectura.
O sea: es igual a unos años atrás, tener niños a cargo significa tener tiempo para dedicarles.
¿ Quién dijo que sería fácil?
Sentarse a leer con ellos, hoy por hoy, implica muchas lecturas. Ánimo, la buena noticia es que les encanta que compartan con ellos y suelen ayudarnos también a leer.

lunes, 29 de junio de 2009

Inefable, maravilloso Roald Dalh.


Este autor inglés, de quién alguien dijo en una entrevista que había confesado que no le gustaban los niños pero, escribía para ellos pues eso le daba enormes ganancias, quiero decir que el comentario lo pongo al margen, porque su obra vale la pena repasarla y sacarla a la luz muchas veces.
Algunos de sus libros han sido y son películas famosas como Matilda, Jim y el durazno gigante y Charlie y la fábrica de chocolate. Sólo nombré las últimas tres que han eclosionado el cine.
Roal Dalh tiene en su haber una enormidad de títulos de los cuales no se puede recomendar ninguno porque los otros quedarían sin ver y realmente, todos valen la pena. Hay uno de esos títulos que es Libros ven verso para niños perversos, que realmente son fuente de una maravillosa recreación de clásicos ya escritos,o absurdos reales, que no es de los más conocidos y por eso quiero comentarlo hoy.
En versos rimados este inglés se ríe como un niño de muchos cuentos y títulos ya existentes, como la clásica Caperucita y el lobo. Su humor, fino y agudo, nos deja a todos atónitos y puede ser comprendido por los más pequeños sin dificultad. Lo mejor seguramente es, que también los grandes disfrutamos de ellos.
A leer pues este humor y sacarle provecho, que los niños disfruten y ustedes también.

sábado, 13 de junio de 2009

Inolvidablemente clásica María Elena Walsh.



Siempre vigente la autora argentina María Elena Walsh. Y los muñecos, en forma de títeres como los recordados Muppets, que también son un recurso inefable a la hora de estimular las buenas letras de literatura para los más chicos.

sábado, 16 de mayo de 2009

Las leyendas aborígenes.



Las leyendas aborígenes de cada región de nuestra larga América Latina, son siempre una posibilidad del animador de lectura para con niños y adolescentes. No sólo porque desde su lectura podrá mostrar las diferentes versiones que estos habitantes pre colombinos daban como explicación de sus miedos, sobre los orígenes de sus animales y su flora, sino porque existen también algunos libros con ricas ilustraciones que se pueden mirar para ver incluso, qué forma hay de representarlas más allá de la versión linguística.
Desde el norte, México, hasta el Sur, los patagones en Argentina, se puede pasar por una amplia galería de formas de contar y explicar vivencias y creencias. El buscar e informarse debidamente nos dará además, una referencia básica de esos pueblos que en su mayoría, fueron arrasados por una colonización que no respetó sus historias.
Y si bien es cierto que al estimular el hábito lector en el niño, o adolescente, no buscamos otro motivo que distender, entretener y animar la lectura, resulta muy gratificante ver que los alumnos se siente interesados en conocer por ejemplo, quienes eran los mapuches. O también en aportar las verdaderas costumbres de la ballena, otro ejemplo.
Entonces me cuestiono si mi clase de fomento a la lectura se transformará en una invetigación biológica o histórica. Ni lo uno,ni lo otro, aunque integrar la motivación es válido porque eso también es la lectura.
Pero más que nada en estas lecturas buscamos identificar el suelo de donde somos habitantes, la raíz de los que lo habitaron primero y la identificación con sus culturas arrasadas.
No olvidemos que animar a leer es también dar derechos y libertades. Por eso, leer leyendas aborígenes respeta a las comunidades que fueron extinguidas y a las que hoy apenas sobreviven como pueden.
Y como si todo eso fuera poco, tenemos distintas versiones para cotejar: por ejemplo me permití pegar una imagen de Anahí la histórica princesa guaraní que al ser apresada guerreando al frente de su tribu, fue atada a un ceibo e incinerada y al otro día, el ceibo, apareció con flor por primera vez. Las flores rojas serían el símbolo de esta valiente aborígen que dio la vida por la libertad. Además claro, fue una transgresora, pues las mujeres no guerreaban a la par de los hombres.
Sin embargo, los invito a buscar otras explicaciones de la misma civilización guaraní para entender por qué el ceibo tiene flores rojas.
Y así encontraremos distintas versiones de por qué el colibrí anda siempre de flor en flor y de otros animales.
Les aconsejo la investigación y búsqueda, que bien puede ser realizada por niños de entre 9 y 12 años. Aportando así ellos el material y compartiendo con los compañeros. Descubrirán así un pasado que está bastante vedado en los libros de hace algunos años.
Es una actividad muy reconfortante y tiene aristas sociales e históricas que sucitan otros aspectos de lo que es la literatura infantil propiamente dicha, pero son muy válidas.

jueves, 7 de mayo de 2009

Rosa Caramelo de Adela Turín.

En estos día que hablamos mucho del sexismo en la literatura para niños he descubierto en esta milagrosa Red de Internet un antiguo cuento de Adela Turín, cuando comenzó su edición A favor de las niñas por allá por los sesenta. Un movimiento vanguardista para su época la autora, italiana, propone una cantidad envidiable de cuentos donde la protagonista femenina es transgresora. Se revela contra el rol asignado de mujer sumisa y callada, deja de esperar al joven príncipe valeroso o salva a su familia como toda una heroína.
Les propongo mirar en esta dirección que les dejo y luego, con sus amigos o alumnos, acotar al relato lo que ustedes quieran como investigación de la temática. Quiero aclarar que este cuento puede ser narrado o leído desde los 5 hasta los 75 años o más, como toda buena literatura. Que lo disfruten:
http://www.ducotedesfilles.org/es/rose.htm

lunes, 6 de abril de 2009

Amor en la despensa ( un cuento de mi autoría para niños a partir de 9 años)




En la granja de la abuela de Natalia cosechan de todo: tomates, zanahorias, morrones, acelgas y también frutas. Los mejores son los duraznos y las manzanas, aunque las peras también suelen ser muy ricas.
A los abuelos les gusta preparar durante todo el verano dulces, conservas y frutas en almíbar. Para eso la mamá de Natalia, y la mamá de Francisco, que son hermanas, se van por unos días a la granja y ayudan a los abuelos. Los encargados de guardar los frascos ya prontos, preparados y tapados como corresponde son justamente los dos primos Natalia que tiene once y Francisco que tiene nueve.
Mientras los mayores pelan, hierven, preparan y esterilizan los frascos, para que no se eche a perder su contenido, los chicos se arman de una carretillas especiales que diseñó el abuelo Pancho y se aprestan a cumplir con el almacenamiento.
Cuando cada carretilla queda completa, allá se van a la despensa que está como en una especie de sótano, atrás del gran galpón donde la familia prepara sus conservas.
Lo más lindo de la tarea de los primos es que se corren adentro de la despensa, se apagan la luz, se esconden y juegan mientras ordenan los frascos.
- No se olviden chicos, dice la abuela Celeste cada vez que parten con las carretillas llenas, las conservas y alimentos salados por un lado, los dulce en el otro.
- ¿ Querés que pongamos cartelitos, abuela?- Pregunta Natalia que ya se siente muy bien en el manejo de la computadora como para armar carteles.
- No estaría mal, dice la abuela, hacelos grandecitos si no, yo no los veo.

Y allá fueron los chicos, corriendo a la computadora, peleando a ver quién escribía mejor los carteles: conserva de tomates, berenjenas en escabeche, morrones en aceite, tomates con ajos, tomates al natural, cebollines en vinagre, todo eso que era lo salado, lo hizo Natalia. Federico escribió: duraznos en almíbar, peras al natural, manzanas al natural y dulce de frutillas, o sea, lo dulce.
Así que comenzaron a ordenar los carteles primero y luego empezaron a acarrear los frascos. Se cansaron un poco y jugaron a las escondidas. Luego en la tarde, cuando empezaron la tarea otra vez, Francisco apagó la luz y anduvo asustando a Naty por encima de las mesas y de los estantes.
El segundo día los levantaron temprano: ya había montones de frascos, y los dos estaban con un sueño y un calor que tenían más ganas de ir a jugar al laguito que acomodar frascos. Pero tuvieron que cumplir su tarea, eso sí, debido al calor y a las ganas de jugar, anduvieron a los saltos, se tropezaron y se corrieron más que nunca en la despensa. Por eso nació esta historia.
Para esconderle algo a Francisco, Naty dejó en un estante bien abajo del todo, invisible a simple vista y sin cartel ninguno, un frasco de duraznos en almíbar, que era lo que le tocaba arreglar a Francisco. Y el primo que la había seguido casi en puntas de pie, ligero como nunca, agarró un frasco de zanahorias en vinagre y la puso justo justo frente al de duraznos en almíbar, así cuando la abuela entrara a hacer el conteo, rezongaría con los dos porque faltarían dos frascos.
Y esa tarde terminaron temprano y de premio montaron a caballo y se fueron al lago, pescaron con el abuelo Pancho y de durmieron tarde, mientras la abuela les mostraba fotos en blanco y negro de sus padres.
Al otro día la abuela contó y quedó contenta: todo estaba en su lugar. Nadie notó la falta de los dos frascos. Ese día todos pasearon por los alrededores y se despidieron de los vecinos porque se iban para la ciudad, en pocos días empezaban las clases y las mamás sus trabajos. Se estaban terminando las vacaciones.
Aunque parezca mentira los primos también se olvidaron de aquellos frascos colocados allá, en un sucio estante vacío, sin carteles y casi a la vista de nadie.
La chacra quedó silenciosa, el encargado de cuidarla, cerró la despensa con llave, y desde adentro lo único que se veía era un poco de luz que entraba por unas rendijas de las ventanas y se oían los ladridos de los perros que cuidaban la chacra.
Las zanahorias se aburrían y los duraznos también. Estaban solos y olvidados. No tenían compañeros con quien charlar. Entonces, de aburridos nomás, se empezaron a mirar y ahí nomás se dieron cuenta los duraznos de la belleza de las elegantes zanahorias. Piernas largas y finas, todas parejitas y altas, que bellezas las zanahorias pensaban los duraznos
Y justo ahí las zanahorias comenzaron a mirar a los duraznos y se dieron cuenta de lo bonitos que eran, parejos y redonditos, esponjosos y con un colorcito hermoso.
Todos sabemos que las frutas y hortalizas no pueden hablar, menos éstas, guardadas en frascos herméticos, pero pueden mirar y pueden enamorarse que de eso, nosotros no entendemos.
Así que comenzó un romance, allá en el fondo del estante casi oscurito, casi invisible. Las zanahorias se movían dentro del vinagre claro de alcohol y mandaban mensajitos con sus suaves movimientos a los duraznos que, como podían, se hamacaban para decir que sí, que estaban enamorados de las divinas zanahorias de largas piernas.
Como todos los enamorados lograron comunicarse, así que para el otoño toda la despensa se enteró. Sacudían la cabeza las berenjenas, se reían los tomates y las peras y manzanas, no miraban, se escandalizaban. Por suerte las zanahorias y los duraznos no escuchaban nada, sólo la música de sus corazones encerrados en frascos y seguían mandando mensajes con sus cuerpos.
Así pasó el otoño, muchos frascos se fueron, nadie miró el estante vacío, sucio y sin luz. En el invierno la despensa quedó casi vacía de conservas, pero allá en aquel estante las zanahorias y los duraznos, a pesar del frío, se sentían tibios y protegidos mientras nadie los descubría.
En la primavera se fueron los últimos frascos de frutas y de dulces. Los dos quedaron solitos y olvidados, se sentían felices. Toda la despensa era una gran casa donde los dos, se enviaban su amor eterno de frasco a frasco. No intentaban escapar, porque les alcanzaba con saber que se amaban tanto como para pasarse la vida entera contemplándose llenos de suspiros y movimientos.
Pero la vida no es tan larga como ellos suponían. A principios de la primavera el encargado de la chacra comenzó su tarea de limpieza y encontró los dos frascos. Ese mismo día se los pidió a la señora Celeste para compartirlos con su familia, pero la abuela, revisó bien los frascos, sacudió la cabeza y dijo así:
- No sé de cuándo son estos frascos, fíjese bien, yo siempre coloco la fecha en que envasamos, y en estos no dice nada. Si son de más de un año podrían hacerles muy mal, no, prefiero que se lo coman las gallinas.
- Tiene razón doña Celeste, dijo el chacrero, qué raro que se olvidó de poner las fechas ...
- Sí, realmente pero es mejor no correr riesgos, dijo muy seria la abuela Celeste.
Y allá se fue el chacrero, sacudiendo la cabeza, que pena tirar aquellas conservas. Las gallinas, imagínense, corriendo y cacareando se comieron en menos de dos minutos el frasco entero de duraznos y un poco más despacio, por el vinagre, las zanahorias. Ni tiempo a despedirse tuvieron los pobres enamorados que estaban adentro.
Y las gallinas siguieron buscando gusanos y se olvidaron, pero, las gallinas comen mucho, y también hacen caca por todo el gallinero.
Allá, en el fondo mismo del inmenso gallinero de la abuela Celeste, nació hace poco un arbolito, que digo arbolito, si era una plantita. Pero poco a poco con las lluvias de primavera, se fue transformando rápido en un arbolito hermoso, ni muy verde, ni muy marrón, ni muy nada.
Ahora, que ya pasaron como dos años, la abuela Celeste y el abuelo Pancho, llevan a sus invitados a mirar el árbol raro que nadie sabe cómo se llama. Natalia y Francisco también se lo han mostrado a sus amigos.
Lo cierto es que el árbol tiene hojas color durazno y son aterciopeladas, pero da un fruto parecido a la zanahoria, aunque más pequeñas y solo las comen las gallinas porque son muy ácidas.
Pero el pequeño árbol se ve precioso y es toda una curiosidad para todos los que visitan la chacra. Claro, el amor cuando es verdadero, nace y nunca muere, renace de cualquier manera.

martes, 17 de febrero de 2009

A cerca del video anterior.

Una de las discusiones más cerradas desde épocas inmemoriales es si ayuda o no lo que sea escrito lúdicamente o lo que no siendo escrito produzca, como en este caso, una lectura diferente a la que se realiza frente a un libro de papel.
El lugar de la tecnología es ayudar y puede ser la mejor ayuda del mundo, pero no suplanta a la lectura. En el ejemplo anterior colgué una versión del conocido cuento de H.C. Andersen, El patito feo. Y ustedes pueden utilizar esta versión para comparar las que hay en distintas ediciones ya escritas. Si deciden utilizar la versión original, les digo que deberán hacerlo con niños mayores de 10 años pues como es conocido,el autor dinamarqués tiene un lenguaje extenso, maravilloso y lleno de epítetos que no son de fácil comprensión.
Pero nadie nos ha dicho que el cuento ha sido escrito para niños de 3 años. Las versiones modernas sí lo hacen. En èpocas del autor, recordemos, los niños tampoco eran considerados y vistos con los ojos de la psicología actual. Entonces lo normal es que este cuento halla sido escrito para niños en general, abarcando una gran franja etaria en su concepción.
Si a ello agregamos que, según los entendidos en biografías y estudiosos de las letras, hacen acotación a que este cuento es en realidad un poco la historia en metáfora de su autor: tendrán ustedes que aceptar que no es su versión original para compartir con niños de edades menores a los 10 años.
Pero lo que sí es bueno hacer con los niños es leer y mirar antes de ver el vídeo, distintos ejemplares de este cuento. También es bueno dejarlos expresarse con respecto al mismo y luego,dar una profunda mirada a esta u otra versión. Seguramente completará la lectura que puedan hacer.
Como faltan pocos días para volver a celebrar el cumpleaños de este grande de la historia de las letras para niños, colgué este video para que entre todos recordemos y por qué no, critiquemos o alabemos al hacedor de la misma. La crítica es sustancial en la manera de formar niños de sólidos conocimientos y veraz información. Herramientas sobran, seguramente nos falta tiempo, ojalá en este blog resuma esa cuestión aportando este y otros trabajos.

Mirar, leer, comprender, comparar, criticar...

viernes, 6 de febrero de 2009

domingo, 1 de febrero de 2009

Librerías y bibliotecas.

Febrero trae los carnavales que son expresiones populares que muchos pueblos realizan a su forma y gusto. En Uruguay lo afro uruguayo le da un toquecito especial al resto de América del Sur. Nos llenamos de un lejano eco africano que nos legaron los primero habitantes de ese continente que llegaron en la calidad de esclavos y que, a pesar de sus infortunios, supieron mantener ciertos ritos y ritmos paganos, por suerte, dentro de los conventillos. Eso nos da ese toque particular porque hoy por hoy el pueblo entero se sacude con un ritmo afro: las Llamadas, que convocan al toque de miles de tambores y las danzas sensuales y expresivas de un ritmo caliente y pasional, nos acogen gran parte de este mes. Después vendran los murgueros, que también marcan en este país un tópico especial del llamado carnaval.
Pero este mes para nosotros es el último de vacaciones de verano. Así que entre candombe y murga, entre tablados y parodista, habría que salir a investigar que hay de nuevo en autores para niños y adolescentes.
Como siempre digo: esta tarea la hacemos los técnicos pero puede, debería, formar parte de una tarea familiar. Para que los niños vayan de la mano de sus padres y revuelvan, toquen, miren, elijan y desechen a su gusto, aún a costa de equivocarnos y que se equivoquen.
Supongamos que buscamos un juego, una película o una ropa: no van los niños con nosotros? No elijen, prueban, juegan y miran más de un artículo desechando y aprobando? No nos piden siempre el más caro o el más desopilante?
De eso se trata el camino hacia el libro: el libro de papel, que existe aún y debemos seguirlo usando para ir avanzando hacia el digital, debe ser un objeto más dentro de los que nuestros niños tienen en su habitación. Debe formar parte de sus colecciones más estimadas.
Ahora bien, cómo hacer para que sea una de sus posesiones más queridas?. Leyéndoles. Mostrándole grandes ilustraciones. Compartir con ellos ese momento fugaz pero maravilloso de leer un cuento o un poema, un texto sobre dinosaurios, una leyenda aborígen, un relato fantástico o algo que nos resulte cómico.
Y sí, si en este mes de febrero dedicamos una hora semanal a revisar que hay para comprar o qué tiene de nuevo la biblioteca para prestar, y luego dedicamos una hora más, semanal, a compartir lecturas, seguro que en marzo, cuando comiencen las clases, tendremos un buen porcentaje más de posibilidades de que nuestro niño o niña, tenga más ganas de encarar la lectura pero, lo más importante, habremos inciado en casa el fomento de la misma con una cuota de amor que no puede hacer ningún técnico.
Hay que arrimarse en febrero a las librerías y también, a las bibliotecas.